El enigma de los cráneos alargados de diferentes culturas

Las evidencias de cráneos alargados se pueden encontrar alrededor del mundo. Sin embargo, su investigación ha sido relativamente escasa, lo que ha convertido a esta deformación corporal en una de las más misteriosas de todo el planeta…

Durante muchos años, los expertos han encontrado cráneos alargados en diferentes culturas antiguas de Perú, Bolivia, Estados Unidos, Bahamas, República del Congo, Las Islas Canarias, China, Egipto, Malta, Francia, Rusia, Hawái, Vanuatu, Corea, la cuenca de los Cárpatos, Noruega, Samoa, Australia y Tahití.

Podríamos suponer, entonces, que esta gran expansión por los cinco continentes nos ha brindado el suficiente material investigativo de esta anomalía, pero la realidad es otra. Son muy pocos los casos que se han estudiado a plenitud, y peor aún, estos han generado más preguntas que respuestas.

Los expertos tampoco se han preocupado por estudiarlos realmente… ¿Por qué? No lo sabemos realmente. Aquí algunos de los casos más controvertidos hasta la fecha.

Deformación antes de los tiempos

Los hallazgos más antiguos sobre cráneos alargados se remontan miles de años en el pasado, encontrándose en neandertales de una cueva de Shanidar, en Irak, y que tienen una datación hacia el 50.000 a. C.

De igual forma, el registro más antiguo sobre esta deformación es del año 400 a. C. y se encuentra en la descripción de Hipócrates de los macrocéfalos que se encontraban en el Ponto Euxino, al noreste de Anatolia, costa del mar Negro. A estos se les conocía como «los cabezas largas» debido a que se deformaban el cráneo como una práctica ritual extraña.

Pero sin duda, los casos menos conocidos es el de los hunos, al mando del implacable Atila, quienes habitaron Europa durante el siglo IV.

En el antiguo Egipto también encontramos la presencia de cráneos alargados. Uno de los reyes más misteriosos del antiguo Egipto, Akhenaton, y otros miembros de su familia, se representan con el cráneo alargado, simbolizando tal vez, que pertenecían a la élite o quizás, querían emular algo más…

La mujer de Tlailotlacán

Uno de los casos más importantes sobre este extraño fenómeno se dio en el año 2016, cuando arqueólogos mexicanos hicieron público el hallazgo hecho en las ruinas de Tlailotlacán, uno de los urbanismos de la antigua Teotihuacán.

Un esqueleto de una mujer de la élite se encontró enterrado en este lugar, con una datación de 1.600 años. El descubrimiento se había hecho dos años antes y, para ese entonces, los científicos del Instituto Nacional de Antropología e Historia de México aseguraban que el esqueleto no podía pertenecer a ese lugar.

Lo supusieron por la gran cantidad de modificaciones corporales que tenía pero, principalmente, señalaban que la cabeza de la mujer debía verse alargada y delgada, pues el cráneo tenía una especie de modificación del tipo tabular erecta. Esta modificación, de acuerdo a los estudios, se debe a la compresión fronto-occipital extrema. Una práctica que no era propia del Altiplano Central mexicano, lo que lleva a pensar que esta mujer era una extranjera.

La mujer de Corea

PlosOne, una página web científica, informó que arqueólogos coreanos habían descubierto un cráneo alargado en una tumba de la Cultura Sila, la cual dominaba la península coreana en los años 57 a. C al 935 d. C.

La mujer, encontrada en las cercanías de Gyeongju, estaba muy bien conservada, a excepción de su cráneo. Este estaba fragmentado y se debió reparar con sumo cuidado. De esta forma se determinó que la mujer tenía alrededor de 40 años al morir.

Sin embargo, también descubrieron que el mismo era anormalmente alargado y estrecho, pero no había sido deformado de manera artificial, además que su anatomía no coincidía con los de la región. Por lo que, al igual que la mujer de Tlailotlacán, es posible que se tratase de una extranjera.

Malta y el culto de los sacerdotes serpientes

El archipiélago de Malta es conocido por sus monumentos megalíticos y por su cultura desarrollada en el 5.000 a. C. y el 2.500 a. C., época conocida como la Edad de los Templos, debido a las construcciones únicas.

Pero existe un misterio mucho más allá de sus grandes construcciones. Misterio que estuvo a la vista de todos hasta los años ochenta, cuando el Museo Arqueológico de la Valetta decidió de retirar la exhibición de varios cráneos humanos con, al menos, 500.000 años de antigüedad.

Estos cráneos habían sido hallados en el hipogeo de Hal Saflieni, un templo subterráneo prehistórico que ha llamado la atención de los expertos por cientos de años.

¿Por qué el museo eliminó la exhibición? Posiblemente por lo alargado de los cráneos, el cual parece no haber sido provocado de forma artificial. Pero esta no era la única «novedad inquietante».

El investigador italiano, Adriano Forgione, consiguió estudiar los cráneos gracias a los doctores Antor Mifsud y Chales Savona Ventura, quienes lograron obtener un permiso especial para observar las calaveras ocultas en el museo.

El estudio reveló una inquietante verdad; los cráneos tenían un misterioso aplanamiento en la parte superior de la cabeza. Además, no tenían la sutura sagital, algo que es imposible de acuerdo a los médicos y anatomistas de toda la historia internacional.

La sutura sagital es una cicatriz que conecta los dos huesos parietales del cráneo y que se forma de manera progresiva desde el momento que nacemos, cuando los huesos no están unidos. Forgione y Mifsud llegaron a la conclusión de que es muy probable que los dueños de estos cráneos sean de una especie desconocida. Aun así, no se han hecho pruebas de ADN debido a la negativa del museo.

Momias de Paracas

Posiblemente, el caso más conocido de la actualidad por todo el misterio que existe detrás de estos esqueletos, los cuales fueron descubiertos en 1920, cuando César Tello Rojas y Toribio Mejía Xesspe encontraron las ruinas de un asentamiento prehispánico. 400 sarcófagos fueron hallados en lo que Tello denominó como «ciudad-cementerio», ya que se alejaba de las fosas comunes descubiertas en el pasado.

Paracas- Necrópolis, el nombre que se le dio a ese lugar desveló piezas de cerámica y textiles valiosas, sin embargo, lo que más polémica e impresión provocó fueron las momias desenterradas; estas presentaban un cráneo extremamente alargado. De acuerdo a la investigación, la cultura Paraca realizaba esta acción para «parecerse a sus deidades» ¿Quiénes eran sus dioses?

Teóricos y creyentes de los Antiguos Astronautas comenzaron a vincular a las momias de Paracas con extraterrestres, sin embargo, los expertos descartaban esta hipótesis casi de inmediato… hasta el 2011.

Brien Foerster, biólogo canadiense que se especializa en investigar culturas antiguas logró convencer a Navarro Hierro, dueño de la colección, extraer muestras de los cráneos más conservados del museo para realizarles análisis de ADN.

Para febrero del 2014, Foerster hizo público los misteriosos resultados de estas pruebas, revelando que una de las momias poseía ADN mitocondrial con mutaciones totalmente ajenas a cualquier humano, primate o animal conocido. En pocas palabras, se trataba de una especie (¿humana?) totalmente desconocida.

¿Una tradición universal o algo más?

Muchas personas han mencionado la posibilidad de que esto haya sido, en el pasado, alguna especie de modelo universal de seres superiores, dioses o deidades.

Especialistas resaltan que es posible que haya existido una especie diferente a la que desconocemos, de la que no sabemos absolutamente nada y que humanos hayan intentado «imitarlos» para hacerse pasar por ellos, o para demostrar un estatus similar al que estos tenían.

Cualquiera que observe a los cráneos, inmediatamente pensará en que no pueden pertenecer a este mundo, que son extraterrestres. De esta manera, la teoría de los Antiguos Astronautas consigue un aval más para ser tomada en cuenta, a pesar de que aquellos ortodoxos de la historia tradicional, continúen negándolo.

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