Gigantesca y «fantasmal» galaxia previamente invisible que había surgido en el universo temprano. También se sospecha de un misterioso grupo de galaxias cercano.
La galaxia fue observada a través del telescopio ALMA, y fue detectada a la distancia de 12.5 billones de años luz de la Tierra, en medio de una inmenso vacío y oscuridad. Por eso se considera que se trata de un conjunto estelar del universo temprano.
El inesperado hallazgo fue realizado por astrónomos de Estados Unidos y Australia. Ellos utilizaron el telescopio ALMA (siglas de: Atacama Large Millimeter Array), un gran aparato conformado por 66 radiotelescopios conjuntos, ubicados en las montañas de Chile.
Una de las galaxias más grandes del universo
La galaxia ha sido denominada como «fantasmal», debido a su luz, que parece surgir de la nada y que llega de una manera muy tenue a la Tierra. También se considera una de las galaxias más grandes del universo.
Se encuentra extremadamente lejos. Se calcula que su luz tarda 12.5 billones de años en llegar a la Tierra. Las «huellas» de la galaxia se describen como una masa luminosa. Fue identificada por la astrónoma Christina Williams. Ella dijo en un comunicado:
Fue muy misterioso porque la luz no parecía estar vinculada a ninguna galaxia conocida (…) Cuando vi que esta galaxia era invisible en cualquier otra longitud de onda, me emocioné mucho, porque, probablemente, estaba realmente lejos y escondida tras nubes de polvo.
La luz emitida pudo haberse creado a partir del extremo calentamiento del polvo cósmico, provocado por el plasma incandescente de estrellas en formación. Las nubes de polvo son colosales, y hasta evitan que la luz estelar se escape. Es por ello que esta galaxia se había vuelto invisible.
Ivo Labbé, científico coautor del estudio, fue quien describió a esta galaxia como «monstruosa», con una cantidad similar de estrellas que la Vía Láctea. Su dinámica y energía es demasiado impresionante, ya que se mantiene «formando nuevas estrellas a una tasa 100 veces mayor a la de nuestra galaxia».
Enigma del universo temprano
Se piensa que este descubrimiento ayudará a resolver una incógnita cósmica: las galaxias más grandes en el universo temprano crecieron y «maduraron» muy rápidamente. Lo más misterioso es que ahora parecen salir de la nada, y los astrónomos no han logrado detectarlas durante su formación. Incluso con el Telescopio Espacial Hubble sólo se han observado galaxias más pequeñas y creciendo más lento.
No se sabe qué tantas otras galaxias gigantescas habrán y el estudio actual solamente se enfocó en una parte diminuta del cielo. El lanzamiento del Telescopio Espacial James Webb, de la NASA, será un valioso instrumento para investigar estos grandes cuerpos celestes, detrás de sus «velos» de polvo cósmico.
El estudio científico ha sido publicado en la revista The Astrophysical Journal.
Referencias: Universidad de Arizona / EurekaAlert.
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