Un equipo de investigadores ha descubierto una ciudad perdida previamente desconocida en la Sierra Nevada de Santa Marta de Colombia, una cadena montañosa aislada y de difícil acceso, donde nació la leyenda de El Dorado.
Se cree que el término El Dorado, fue acuñado por primera vez por los conquistadores españoles en relación con un jefe tribal, quien, según ciertos relatos, se cubrió de polvo de oro en la orilla de un lago en los Andes colombianos, como parte de su rito de coronación.
Con el tiempo, esta historia fue alterada y mutó, resultando en el mito perdurable de la ciudad de El Dorado. Con toda probabilidad, el giro de esta historia fue impulsado por encuentros entre los primeros conquistadores y los Tairona, una cultura que vivía en las montañas cubiertas de selva de la Sierra Nevada de Santa Marta, cerca de la costa caribeña de Colombia, y que fueron notables por su numerosos adornos de oro.
La búsqueda de El Dorado a menudo se centró en esta región y condujo al descubrimiento de un gran asentamiento llamado La Ciudad Perdida en la década de 1970.
El hallazgo
Usando LiDAR, -tecnología de luz y topografía-, el explorador Albert Lin y el arqueólogo Santiago Giraldo construyeron una imagen tridimensional detallada de las verdes montañas alrededor de Ciudad Perdida, en busca de asentamientos ocultos.
La técnica LiDAR implica el uso de láseres que se disparan al suelo desde un avión, lo que refleja las señales que son captadas por un sensor para detectar detalles ocultos en la topografía, como estructuras cubiertas de vegetación. Este mismo método ha sido eficaz para descubrir recientemente 27 sitios mayas, una ciudad oculta en Camboya y otra en Sudáfrica, además de una intrincada red de canales mayas de transporte en Belice, entre otros.
El equipo descubrió un parche de terreno artificialmente plano a unos 1.220 metros (4.000 pies) de la ladera de la montaña, y después de caminar por la jungla para alcanzarlo, se encontraron con piezas de cerámica y piedra, terrazas naturales, entre otros objetos, que sugerían que alguna vez existió un asentamiento en el sitio.
Se calcula que el antiguo asentamiento data probablemente del año 800 y se localiza en lo alto de una colina, a unos 1.524 metros de altura, oculto por una densa capa de bosque.
Asimismo, los investigadores detectaron otros seis asentamientos perdidos en el área, los cuales probablemente fueron construidos por los Tairona.
«Para los Tairona no se trataba del [valor del] oro», dijo Lin a Newsweek. «Se trataba de su conexión con la Tierra. Cada parte de la tierra o cada parte de la naturaleza era su propia deidad. Entonces, para ellos, los españoles básicamente venían y se llevaban el alma de la tierra quitando estos metales».
Este nuevo hallazgo probablemente no conduzca a encontrar El Dorado, pero si puede revelar en realidad que el alcance de los asentamientos Tairona en el área era mayor de lo que se pensaba anteriormente.
La investigación hace parte de un nuevo documental de National Geographic que saldrá al aire el próximo mes.