En diversos países se vienen gestando una serie de proyectos tecnológicos que buscan proveer energía ilimitada.
El Reactor Experimental Internacional Tokamak (ITER) es un megaproyecto que se desarrolla en Francia desde 2010 con financiamiento de EE.UU., Rusia, China, Japón, Corea del Sur, India, y con la participación de otra treintena de naciones, cuyo propósito es proveer a todo el planeta con energía limpia prácticamente inagotable.
El ITER, de 23.000 toneladas, vendría a ser a la máquina más compleja jamás ideada, y será albergada en un edificio de 60 metros de altura.
Recientemente se reportó la firma de un contrato para que un consorcio internacional construya el tokamak del ITER, una cámara de forma semejante a la de un anillo donde se llevará a cabo la generación de energía.
Fusión nuclear
Dentro del tokamak se pretende aprovechar la energía liberada durante la creación de átomos pesados a partir de otros más livianos, en lo que se conoce como fusión nuclear. La reacción se produce a unos 150 millones de grados centígrados, temperatura mayor a la del núcleo solar y superior a la que puede resistir cualquier material conocido en la Tierra.
Llevar a cabo la fusión, por lo tanto, requiere de métodos y tecnologías ingenieriles de vanguardia, ya que se necesita generar poderosos campos magnéticos para contener el plasma donde se realiza la reacción sin que toque ningún componente del reactor.
Este proceso, que emula la forma en que el Sol produce su energía, ha demostrado ser una tarea en extremo complicada y costosa, por lo que los investigadores no han logrado que los reactores de fusión nuclear sean capaces de producir más potencia térmica de la que consumen.
Con el ITER, no obstante, se prevé romper esta barrera: su producción térmica se estima en los 500 megavatios (MW) con un consumo de cerca de 300 MW de electricidad, si bien no se pretende que su uso inmediato sea la producción de energía eléctrica.
No es el único proyecto de este tipo
El funcionamiento del reactor ha programado su primera fusión nuclear para el 2035, y con un costo cercano a los 24.000 millones de dólares.
Pero existen otros proyectos paralelos reportados recientemente, como los británicos Joint European Torus (JET) y STEP, y el HL-2M Tomakak (EAST) de China, que implementan un enfoque similar para lograr avances en este ámbito experimental y podrían ver la luz para 2040.
También puede interesarte: Niño construyó un reactor nuclar a los 12 años.
De igual manera, otros proyecto prometen llevar la fusión nuclear al ámbito comercial en un plazo y costo menor. Se trata de un tokamak compacto que se desarrolla en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), que utilizará nuevos imanes superconductores con los que se pretende contener el plasma de forma eficiente. El nuevo material, compuesto de óxidos de itrio, bario y cobre (YBCO), permitiría la generación de energía eléctrica suficiente para abastecer a ciudades pequeñas de forma rentable dentro de los próximos 15 años.
Bastante prometedores al parecer.