Los Hopi hablan de unos «Escudos Voladores» que sobrevolaban el cielo. Eran manejados por deidades y atacaban ciudades en la antigüedad.
Esta leyenda de los Hopi de los «Escudos Voladores» ha sido narrada desde los tiempos ancestrales de América. En el pasado remoto ellos observaron una extraña tecnología futurista, con este tipo de aeronaves circulares que se desplazaban por el cielo y que eran manejadas por unos seres llamados Kachina.
Los Hopi son una tribu nativa americana descendientes del denominado Pueblo Antiguo que vivió en el suroeste de Estados Unidos. Su historia es muy antigua, de más de 3.000 años.
Los Hopi, los Escudos Voladores y sus deidades
Los Hopi describieron a sus deidades como intraterrestres, que ascendían desde el interior de la Tierra. Ellos las denominaron Gente Hormiga, y su imaginería recuerda mucho a los alienígenas Grises de la actualidad.
Esta tribu americana expone la existencia de una serie de ciclos del tiempo en el mundo. En el tercer ciclo es cuando relatan la presencia de los «Escudos Voladores» (patuwvotas). Es el Tercer Mundo llamado Kuskurza, en idioma hopi.
Ese Tercer Mundo era muy avanzado, hasta con lo que parece ser tecnología futurista y antiguos astronautas. Los Escudos Voladores eran un armamento que flotaba en el cielo, capaces de atacar ciudades desde largas distancias y desplazarse de una forma extremadamente veloz.
Quienes manejaban los escudos eran unos espíritus llamados Kachina, unos denominados mediadores entre los dioses y los humanos. Los objetos voladores emitían un sonido apabullante: «un sonido estruendoso (y) un ruido sibilante como el del viento que pasa por un lugar estrecho…».
Hay una asombrosa similitud entre estos artefactos y los platillos voladores descritos por la ufología o cualquier otro tipo de aeronave militar furtiva. Por eso esta mitología americana forma parte del folclore de los antiguos astronautas.
Un diluvio y la destrucción del Tercer Mundo
El Tercer Mundo fue un período de prosperidad y tecnología antigua avanzada, pero llegó a su final a partir de un diluvio generado por los dioses.
De acuerdo a la Serie de la Sabiduría Nativa Americana, «Hopi, siguiendo el camino de la paz», el dios Sotuknang dijo al comienzo del Cuarto Mundo:
Miren, he arrasado incluso las huellas de su Surgimiento; los escalones que dejé para ustedes. En el fondo de los mares se encuentran todas las orgullosas ciudades, los patuwvotas [escudos] voladores y los tesoros mundanos corrompidos por el mal, y aquellas personas que no encontraron tiempo para cantar las alabanzas al Creador desde lo alto de sus colinas. Pero llegará el día, si conservan la memoria y el significado de su Surgimiento, cuando estos escalones emergerán nuevamente para probar la verdad que ustedes exponen».
Durante la inundación, la ciudad roja de Palatkwapi fue destruida. Tiwahongva y su hermana Tawiayisnima habían sido abandonados, y, mientras acampaban, escuchan un rugido. Era Sotuknang, quien descendió del cielo abordando su paatuwvota (Escudo Volador).
El dios vestía un traje que brillaba como el hielo y tenía una cara centelleante. Los hermanos ascendieron al escudo con el dios, sobrevolando muy arriba en las alturas. Finalmente, Sotuknang los dejó en la aldea donde se habían asentado sus padres después del diluvio.
Esta leyenda de los Hopi asombra por la aparición de deidades o incluso antiguos astronautas que utilizaron una tecnología antigua futurista. Esta tribu piensa que, aun hoy en la actualidad, los Kachina ¡todavía se desplazan por la Tierra en Escudos Voladores!.
Referencias: Ancient-Origins / HistoryDisclosure
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