En las culturas antiguas, el trueno era símbolo de poder y supremacía. Aquel que lo dominaba era venerado y por ello, los dioses mitológicos destacan en los registros encontrados. Pero cada cultura contaba con su propio dios del Trueno. ¿Sabes quiénes eran?
Durante los últimos años, la cultura pop ha hecho que los dioses mitológicos de la antigüedad se hayan convertido en personajes muy populares y reconocidos en todo el mundo.
Solo basta con ver a Thor en las películas de Marvel para saber el nivel de popularidad y relevancia que han tomado en la actualidad.
Sin embargo, pocas personas conocen la historia en la que se basó Marvel para crear a sus personajes, como tampoco saben que existen otros dioses con habilidades similares que reinaron en las diferentes culturas de la antigüedad.
Hagamos un repaso por diferentes culturas del mundo antiguo y conozcamos a los diferentes dioses que trajeron tormentas y truenos a cada una de sus culturas.
El dios nórdico del Trueno: Thor
Se podría decir que Thor es uno de los dioses principales de la mitología nórdica. También era considerado el dios más poderoso, encargado de proteger a la juventud, al rayo, al fuego y a la arquitectura.
Nació gracias a la unión de Odín con Jörd y tuvo tres hijos con Sif, una de las diosas de la Tierra. Con ella tuvo tres hijos: Magni, Modi y Trud.
En los registros y arte antiguo, Thor siempre es representado junto a su gran martillo, de larga melena y barba, con un cuerpo musculado. Según las Edda poéticas se le describía con un ser obsesionado con la guerra que su mayor entretenimiento era el de asesinar a gigantes con su martillo.
Vivía en Asgard junto al resto de su familia y tenía dos cabríos macho a los que llamaba Tanngnjos y Tanngrisner, los cuales movían de su carro. Curiosamente, Thor se alimentaba de ellos durante sus viajes y los resucitaba al otro día.
Thor ve su muerte en Ragnarok en su lucha contra Jörmundgander.
Como podemos ver, Thor es totalmente diferente a como lo recrean en las películas de acción.
El dios griego del trueno: Zeus
Al igual que Thor, Zeus también es uno de los dioses principales de la mitología griega. Posiblemente el más importante.
Conocido como el Padre de los dioses y los hombres, tuvo que ser salvado para llegar a ser lo que hoy conocemos.
Hijo de Cronos, su destino estuvo sellado desde su nacimiento en Creta: ser devorado por su padre.
Sin embargo, Rea, su madre, lo escondió y en su lugar le obsequió a Cronos una roca envuelta en pañales, quien se la comió sin vacilar.
Debido a esto, Zeus creció en una isla de Creta, siendo criado de una manera diferente, dependiendo de la versión que se lea.
Al crecer, Zeus regresa al Olimpo para luchar contra su padre; aquí vuelven a existir diferencias entre versiones. Zeus consigue rescatar a sus hermanos, en una versión dándole una pócima a Zeus que los hace vomitar, en otra le abre el estómago haciendo que estos huyan.
Durante la batalla también libera a los Cíclopes y Hecatónquiros, hermanos de Cronos y todos juntos consiguen encerrarlo en al Tártaro gracias al regalo que los Cíclopes le hacen a cada hermano. Así fue como Zeus consigue su rayo.
Después de la guerra de Titanomaquia, Zeus reparte la Tierra entre sus 3 hermanos mayores, quedándose él con el Olimpo.
Zeus también fue reconocido por ser un dios lujurioso y tuvo muchos amantes, a pesar de estar casado con su hermana, Hera.
El dios del trueno celta: Lugh
Como los anteriores, Lugh es uno de los dioses más importantes de la mitología Celta y, de hecho, se encuentra en la cima de la jerarquía del Olimpo Celta. De hecho, es uno de los pocos dioses que se encuentra en cada uno de los templos.
Es conocido como «El dios sin función» ya que era capaz de hacer todas las funciones. Las historias lo describen como apuesto y talentoso, capaz de cumplir todas las labores del mundo.
Era el protector del mundo, incluyendo a las personas y, de hecho, su importancia era tal que diferentes ciudades europeas fueron nombradas en su honor. Algunas de estas son Lyon, Londres, Lugones, entre otras.
Lugh formó parte de dos facciones de la mitología celta; los Tuatha Dé Dannan, también conocidos como «La gente de la diosa Danu» y de los Fomoré, «Las deidades de la muerte y la maldad».
Esto lo llevó a ser conocido en Irlanda como el único Rey y dios del país.
La historia de su nacimiento está ligada a una profecía druida, que anunció la muerte del rey de los Fomoré, Balar, por su propio nieto.
Para evitar esto, encierra a su hija, Ethné, en una torre de la isla de Tony junto a otras 12 mujeres para hacerle creer que el mundo no existían los hombres. Así permanecería virgen hasta su muerte.
Sin embargo, es su propia codicia que lleva a Balar a cumplir la profecía; al robar una «vaca sagrada» de Cian, el menor de tres hermanos de la Tribu de Danu, este se venga junto la druida Birog y un hada.
Disfrazado de mujer, sube a la Torre donde está Ethné convertida en toda una mujer. Durante la noche la seduce y la deja embarazada de tres niños.
Balar, furioso, ordena que los bebés sean arrojados a un torbellino, pero uno de ellos cae al agua en el camino y es rescatado por el hada. Este niño era Lugh.
Lugh crece y demuestra el talento sobrenatural que tiene para hacer cualquier tipo de actividad y no es hasta la guerra de los Fomoré y la Tribu de Dannan, que la profecía se cumple.
Dios del trueno japonés: Susanoo
Uno de los tres dioses principales de la mitología japonesa. Susanoo, dios de la tormenta, nació de la nariz de su padre, Izanagi, cuando este se bañaba para purificar su cuerpo después de haber ido por su amada Izanami a la Tierra de los muertos.
Nació junto a Amaterasu, diosa del Sol y Tsukuyomi, dios de la Luna. La actitud de Susanoo siempre fue fría y distante ya que se creía más inteligente que sus hermanos. Sin embargo, el potencial que mostró desde temprana edad ayudó a formar esa actitud.
Izanagi repartió el mar, la tierra y el rayo entre los tres hermanos, pero Susanoo pensaba que él merecía más.
Para negar esta decisión, Susanoo esperó a que su padre entrara en su descanso divino y retó a Amateratsu a una competencia para ver quién podría crear más dioses menores.
Amateratsu, usando la espada de su hermano, creó tres diosas hermosas. Susanoo, molesto, destruyó las cuentas de la fertilidad de su hermana, creando cinco poderosos y agresivos dioses.
Sabiendo que las cuentas eran de su propiedad, Amateratsu se nombró ganadora, lo que provocó la cólera de Susanoo, quién destruyó todo a su paso, incluyendo los terrenos de su hermana, asesinando a una de sus tejedoras.
Como consecuencias de sus actos, Susanoo fue expulsado del cielo por el consejo los ochocientos dioses.
Sin embargo, fue perdonado al llevar como regalo a Amateratsu la espada de Kusanagi, la cual consiguió al derrotar a la serpiente de siete cabezas, Yamata-no-Orochi.
El dios romano del trueno: Júpiter
También conocido como el dios de los dioses, Júpiter considerado en la mitología romana como el dios más importante de todos.
El nombre de Júpiter proviene del compuesto latino dyēus-pəter, que significa «dios padre».
Este compuesto, a su vez, deriva del sánscrito Dyaus Pita, o «Patriarca de los cielos», dicho por los Vedas, del germánico Tiwaz y del griego Zeus. Cabe mencionar que en las representaciones, Júpiter aparece como una luz brillante, como el Sol o un cielo resplandeciente.
Sin embargo, también estaba relacionado con los truenos, las tormentas y los rayos. De ahí a que se conociera como el dios del Trueno. Su violencia y agresividad hacía que todos los habitantes le temieran.
Con la caída del rey Julio César y la llegada al poder de Augusto, este empezó a crear su propia religión, donde sus discípulos lo veneraban como a un Dios. Pero con la llegada de Alejandro el Severo, Júpiter volvió a ser el dios supremo de Roma.
El dios azteca del trueno: Tláloc
También llamado ‘dios del rayo’, Tláloc era conocido como el señor todopoderoso del agua, lo cual los aztecas veían reflejado en como sus tierras eran fértiles.
Cada pueblo de la época veneraba a Tláloc y pedían que hiciera caer el agua en abundancia para que sus cosechas fueran más abundantes.
Tláloc era hijo de Ometecuhtli y Omecihuatl, también fue esposo de Chalchíuhtlicue, diosa del agua y el amor, y el padre de los tlalocas, dioses de las nubes.
El dios tolteca del trueno: Xólotl
También conocido como el dios de la estrella vespertina, Venus, dios dela luz, el fuego y el relámpago, era representado como una especie de esqueleto con cabeza de perro.
En diferentes mitos antiguos, Xólotl era conocido como el gemelo de Quetzalcóatl. Esto se debe a la creencia de que al ser Quetzalcóatl la estrella matutina, también existía un gemelo «oscuro», que sería la estrella nocturna.
También fue reconocido como el Nahual protector de Quetzalcóatl por el azteca, siendo él quien lo acompañaba al inframundo a buscar huesos para crear a los humanos durante la era mítica azteca actual.
También se le conoce como el dios que ayudaba a los muertos en su camino hacia el Mictlán.
De la misma manera, algunos mitos lo relacionan con enfermedades y deformidades.
Existe otro mito que cuenta que, durante la creación, los dioses se sacrificaban para que el Sol apareciera; Xólotl era el Dios que sacrificaba al resto, además de haber sido el único que trató de huir de su destino.
El dios inca del trueno: Viracocha
Conocido como el dios del Sol y las Tormentas, Viracocha es venerado como el dios creador del Tiempo en la mitología pre inca.
Fue una de las deidades más importantes que se encontraban en el panteón de los Inca y se le reconoce como el dios creador de las sustancias que crearon a todo lo que hay en la Tierra.
A pesar de ello, se le relaciona mucho con el mar y las aguas, también se le adjudica la creación del Universo mismo, el Sol, la Luna y las estrellas.
También fue el creador del tiempo, el cual controla cuando mueve al Sol sobre el cielo. Además, como el dios creador de la civilización.
En las obras de artes antiguas se le representaba como una especie de Sol que portaba una corona y con las varas de los truenos en ambas manos.
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Erick buen articulo solo quisiera agregar un dios mas en esa lista de culturas el dios BAAL de babilonios, caldeos, cartagineses, fenicios (asociado a Melkart), filisteos, israelitas y sidonios. Era el dios de la lluvia, el trueno y la fertilidad y si fue de los caldeos de babilonia quiza haya sido el primero por la antiguedad de esa cultura
Excelente aporte Neo! Suena muy interesante, lo tendremos en cuenta.
Muy interesante el articulo como método de retroalimentación podrían agregar también al dios del trueno Yoruba, Shango el dios del trueno y rallo.
Gracias por el dato Rayner! Saludos.