Un equipo de arqueólogos encontró lo que podría ser la estructura de madera más antigua del mundo: un pozo de 7.275 años.
El hallazgo se realizó durante la construcción de una autopista en la región de Bohemia oriental (República Checa). Los expertos han determinado que el pozo de madera pertenece al período Neolítico temprano y se remontan a los años 5.256–5.255 a.C.
Según los expertos, el pozo solo se conservó porque había estado bajo el agua durante siglos. Si lo hubieran dejado secar, el pozo habría sido destruido.
Características del pozo
El pozo era cuadrado, midiendo 80 por 80 centímetros (2,62 pies). Tenía una altura de 140 centímetros (4,6 pies), con un eje que se extendía por debajo del nivel del suelo y hacia el agua subterránea.
Según explicaron los expertos, fue elaborado con roble y avellano; los troncos de los árboles para la madera utilizada fueron talados en los años 5256 y 5255 a.C. Esto convierte a la fuente en la estructura arqueológica de madera más antigua del mundo con fecha dendrocronológica (basada en anillos de árboles).
Esta será la tercera fuente del período neolítico temprano que se descubrió en la República Checa en los últimos cuatro años.
Incluso en condiciones de estancamiento del agua, el estado de conservación de la madera encontrada es excepcional y aún muestra signos de las herramientas de piedra utilizadas para dar forma a cada pieza.
«Es sorprendente que los primeros agricultores, que solo tenían herramientas hechas de piedra, hueso o cuernos, pudieran manipular la superficie de troncos caídos con tanta precisión», señaló Jaroslav Peška, uno de los participantes de la investigación del Centro Arqueológico de Olomouc.
Importancia del descubrimiento
La construcción consiste en postes de esquina perfilados con tablones insertados. El tipo de construcción hasta ahora había sido desconocido para esta región y este período de tiempo y cuenta con conocimientos técnicos avanzados, según los investigadores.
La forma de los componentes individuales y las marcas de herramientas que quedan en su superficie confirman habilidades de carpintería altamente desarrolladas.
«La construcción de este pozo es única. Lleva marcas de técnicas de construcción utilizadas en las edades de Bronce y Hierro e incluso en la Edad Romana», dijo Peška.
Dentro del pozo se hallaron piezas de cerámica del Neolítico que indican que cerca del lugar había uno o más poblados del mismo período. Asimismo, junto a la estructura se hallaron fragmentos de huesos de animales y de aves.
El hallazgo de esta pieza significa que en el Neolítico el hombre utilizó instrumentos bastante avanzados y pudo adaptarse según sus necesidades.
También puede interesarte: Descubren en Chile la huella humana más antigua de América.
La investigación ha sido publicada en el Journal of Archaeological Science.