Ralph Baric, profesor de la Escuela de Salud Pública Global Gillings de la Universidad de Carolina del Norte (EE.UU.) e investigador veterano de los coronavirus, advirtió hace 5 años la amenaza que representaba para el mundo un brote por coronavirus ocasionado por murciélagos de herradura chinos.
El estudio realizado por el científico en 2015, sugería «un riesgo potencial de la reaparición del SARS-CoV de los virus que circulan actualmente en poblaciones de murciélagos» y subrayó que el nuevo virus sería capaz de transmitirse directamente de murciélagos a humanos.
En aquel momento, Baric advirtió: «Los estudios han pronosticado la existencia de casi 5.000 coronavirus en poblaciones de murciélagos y algunos de estos tienen el potencial de emerger como patógenos humanos». «Entonces, esta no es una situación de ‘si’ habrá un brote de uno de estos coronavirus, sino más bien cuándo aparecerá y qué tan preparados estaremos para abordarlo».
En búsqueda de la cura
En los últimos cinco años, Baric, en estrecha colaboración con Mark Denison, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Vanderbilt, probó casi 200.000 medicamentos contra el SARS, el MERS y otras cepas de coronavirus de murciélago, y encontró al menos 20 fármacos que mostraron su efectividad para obstaculizar el virus.
«El objetivo de nuestro programa es encontrar inhibidores de base amplia que funcionen contra todo en la familia de los virus», dijo Baric.
De momento, los investigadores de la Organización Mundial de la Salud han señalado que el medicamento remdesivir de la empresa estadounidense de biotecnología Gilead Sciences, desarrollado con la ayuda de Baric, es el agente más prometedor identificado hasta ahora contra el nuevo virus.
Los primeros ensayos clínicos de ese medicamento antiviral en pacientes diagnosticados con Covid-19 revelarán sus resultados el próximo mes, según el fabricante.