Un equipo de arqueólogos rusos ha encontrado estructuras hechas de piel y huesos de mamuts que se cree eran viviendas de los antiguos cazadores-recolectores y que fueron abandonadas durante la Edad de Hielo.
Los huesos de docenas de mamuts fueron descubiertos unidos en una gran estructura construida durante la Edad de Hielo Europea, que comenzó en el norte de Europa alrededor de hace 75,000 años, y terminó hace unos 18,000 años, dando luz al estilo de vida de los antiguos humanos.
El hallazgo se realizó en el sitio arqueológico Kostenki 11 ubicado a unos 500 kilómetros (310 millas) al sur de Moscú.
¿Cómo fue construida esta ‘casa de huesos’?
La estructura circular tenía 9 por 9 metros (30 pies) y fue construida casi en su totalidad con grandes huesos de mamut lanudos, que probablemente provenían de cementerios de animales.
Fueron utilizados un total de 51 mandíbulas inferiores y 64 cráneos individuales para alinear las paredes de la estructura y luego se dispersaron por el interior.
También se encontraron huesos de renos, osos, lobos y caballos, así como zorros rojos y árticos.
Mysterious #bone circles made from the remains of mammoths reveal clues about Ice Age @uniofexeter https://t.co/kdpyQa2A1X
— Phys.org (@physorg_com) March 17, 2020
La datación por radioisótopos demostró que la estructura se destaca no solo por su tamaño sino por su antigüedad. Según un comunicado de la británica Universidad de Exeter publicado en el portal Phys, los expertos calculan que tiene unos 25.000 años.
El círculo estuvo durante siglos oculto por sedimentos y ahora está un pie por debajo del nivel actual de la superficie.
Esta «choza» está rodeada por varios pozos, cuyo propósito se desconoce, aunque se cree que eran usados como basureros o depósitos de víveres.
Dentro de la estructura también se encontraban los restos de madera carbonizada y otras plantas blandas no leñosas, lo que sugiere que las personas quemaban madera y huesos como combustible y plantas de forraje para venenos, medicinas, cuerdas y telas.
Otros hallazgos
El descubrimiento adicional de más de 50 semillas carbonizadas sugiere que los habitantes del lugar probablemente estaban cocinando plantas, lo que significa que habían aprendido a encontrar plantas comestibles incluso ante la extrema escasez.
Cerca de allí, también se encontraron cientos de pequeñas piedras, que probablemente se usaron para cazar y matar animales.
En conjunto, el sitio representa un «raro ejemplo de cazadores-recolectores paleolíticos que viven en un ambiente hostil» donde la supervivencia era difícil y los recursos escasos.
Под Воронежем нашли крупнейшую «хижину» из костейhttps://t.co/lEeO6oxiIB pic.twitter.com/vluzISDUFO
— Naked Science (@nakedsci) March 17, 2020
Propósito de la construcción
Muchos grupos de antiguos humanos abandonaron la región cuando las temperaturas cayeron en picada, creando grandes estructuras óseas en el camino hacia climas más cálidos. Pero, ¿qué podría haber diferenciado a Kostenki 11 de otras posibles paradas?
«Una posibilidad es que los mamuts y los humanos pudieran haber venido al área en masa porque tenía un manantial natural que habría proporcionado agua líquida no congelada durante todo el invierno, algo raro en este período de frío extremo», dijo en un comunicado el Dr. Alexander Pryor, líder del estudio.
Pese a que la función de este tipo de estructuras no está clara, los científicos sugieren que podían servir como viviendas temporales o lugares para la realización de rituales, ya que los europeos orientales de esa época distante, llevaban en su mayoría una vida de cazadores y recolectores y no solían construir edificios de gran envergadura.
Finalmente, los círculos óseos también fueron abandonados a medida que el clima seguía volviéndose más frío y más inhóspito.
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«Estos hallazgos arrojan nueva luz sobre el propósito de estos sitios misteriosos. La arqueología nos está mostrando más sobre cómo nuestros antepasados sobrevivieron en este ambiente desesperadamente frío y hostil en el clímax de la última glaciación. La mayoría de lugares en latitudes similares en Europa habían sido abandonado en este momento, pero estos grupos lograron adaptarse para encontrar comida, refugio y agua», expresó Pryor.
La investigación se publicó en la revista Antiquity.