Investigadores de la Universidad de Keio (Japón) encontraron algo peculiar proveniente del centro de la Vía Láctea: una señal no descubierta previamente.
Mientras trabajaban con el telescopio Atacama Large Millimeter / submillimeter Array (ALMA) en Chile, los científicos notaron la inesperada señal parpadeante.
Los astrónomos creen que estos pulsos se originan de la rotación de los puntos de radio en los alrededores inmediatos del agujero negro supermasivo, Sagitario A*, en el corazón de nuestra galaxia
Probablemente, estas fluctuaciones provienen de la vertiginosa rotación de gas alrededor de la superficie del agujero negro, lo que podría ayudar a explicar por qué es tan difícil observarlo directamente.
«Esta emisión podría estar relacionada con algunos fenómenos exóticos que ocurren en la vecindad del agujero negro supermasivo», dijo el profesor de la Universidad de Keio, Tomoharu Oka, en un comunicado de prensa.
El descubrimiento se publicó en el Astrophysical Journal Letters.