El verano de 2016 comenzará oficialmente, con el solsticio de verano, esta madrugada a las 00.34 horas (hora peninsular española) del 21 de junio en una noche de Luna llena, un raro evento que merece la pena contemplar, ya que no ha sucedido desde hace 68 años. Mientras que al hemisferio sur llegará el invierno a las 17:34 tiempo de la Ciudad de México.
El inicio de las estaciones viene dado, por aquellos instantes en que la Tierra se encuentra en unas determinadas posiciones en su órbita alrededor del Sol. En el caso del verano, esta posición se da en el punto de la eclíptica en el que el Sol alcanza su posición más boreal. El solsticio de verano cuenta con 17 horas de luz solar que luego darán paso a un cielo iluminado por la luna brillante.
El día en que esto sucede, el Sol alcanza su máxima declinación Norte (+23° 27′) y durante varios días su altura máxima al mediodía no cambia; a esta circunstancia se la llama también solsticio de verano. En este instante en el hemisferio sur se inicia el invierno.
El solsticio de verano inicia el signo de Cáncer, y el de invierno, abre el signo de Capricornio. Los Solsticios dividen el ciclo anual en dos mitades, una ascendente y otra descendente. La primera mitad es el período de tránsito del sol hacia el norte, que va del solsticio de invierno al de verano, (de Capricornio a Cáncer); y la segunda es el curso del sol hacia el sur que va del solsticio de verano al de invierno, (de Cáncer a Capricornio).
Por primera vez desde 1967, el solsticio coincide este lunes 20 de junio con una peculiar Luna llena llamada Luna de Fresa, este nombre es usado para denominar la luna llena que aparece en junio y fue acuñado por las tribus de Algonquin de América del Norte, que creían que la luna llena de junio marcaba el comienzo de la temporada de cosecha de fresas.
Este lunes 20 de junio, es el día más extremo del año (luminoso en el norte y oscuro en el sur). Los equinoccios y los solsticios son las cuatro grandes fiestas astronómicas naturales que dictan el paso de las estaciones y ponen límites al año, tradicionalmente celebradas por las culturas vinculadas estrechamente a la naturaleza (lo que hoy se generaliza como “el paganismo”).
ORÍGENES PAGANOS
La fiesta solsticial es muy anterior a la religión católica o mahometana. Uno de los antecedentes que se puede buscar a esta festividad es la celebración celta del Beltaine, que se realizaba el primero de mayo. El nombre significaba “fuego de Bel” o “bello fuego” y era un festival anual en honor al dios Belenos. Durante el Beltaine se encendían hogueras que eran coronadas por los más arriesgados con largas pértigas. Después los druidas hacían pasar el ganado entre las llamas para purificarlo y defenderlo contra las enfermedades. A la vez, rogaban a los dioses que el año fuera fructífero y no dudaban en sacrificar algún animal para que sus plegarias fueran mejor atendidas.
Otra de las raíces de tan singular noche hay que buscarla en las fiestas griegas dedicadas al dios Apolo, que se celebraban en el solsticio de verano encendiendo grandes hogueras de carácter purificador. Los romanos, por su parte, dedicaron a la diosa de la guerra Minerva unas fiestas con fuegos y tenían la costumbre de saltar tres veces sobre las llamas. Ya entonces se atribuían propiedades medicinales a la hierbas recogidas en aquellos días. El cristianismo fue experto en reciclar viejos cultos paganos.
Los antiguos Egipcios, construyeron las Grandes Pirámides de forma que el Sol, visto desde la Esfinge, se situase exactamente entre dos de las pirámides en el solsticio de verano.
Stonehenge en el Reino Unido, ha sido asociado con los solsticios de verano e invierno durante más de 5.000 años. Estas fiestas paganas son la única ocasión del año en la que se permite acceder al recinto donde se disponen las piedras que conforman este antiquísimo y misterioso monumento.
La cultura Inca celebraba su correspondiente solsticio de invierno con una ceremonia llamada Inti Raymi, que incluía ofrendas de comida y sacrificios de animales e incluso de personas.
De hecho, hace unos años, se descubrieron los restos de un observatorio astronómico en una antigua ciudad maya en Guatemala, en la que los edificios estaban diseñados de modo que se alineaban con el Sol durante los solsticios. Durante esos días, la población de la ciudad se resguardaba en el observatorio para controlar a su Astro Rey apareciendo en los cielos.
SÚBITAS APARICIONES Y DESAPARICIONES
En algunas leyendas piadosas, hasta los santos aprovechan la víspera de este día para trasladarse milagrosamente a otra parte. En nuestro mundo terrenal, encontramos muchas leyendas y casos de desapariciones bastante enigmáticas, pues según narran, esa noche se abran las puertas interdimensionales.
La Luna llena del 21 de junio, será retransmitida online por la red de observatorio Slooh desde el Instituto de Astrofísica de Canarias. Durante la retransmisión, expertos explicarán el raro evento de que la luna llena coincida con el solsticio.
Para los que nos encontramos en el hemisferio sur, aún tendremos la oportunidad de disfrutar del maravilloso espectáculo que brindará la Luna llena en lo alto de nuestro cielo. Imperdible!