Para nadie es un secreto que la Alemania nazi había alcanzado un desarrollo tecnológico nunca antes visto, incluso adelantado para su época; llegando a desarrollar auténticos OVNIs para enfrentar a sus enemigos.
La obsesión de Adolf Hitler por el poder no era algo común. Para las fuerzas nazis, ser poderoso significaba dominar todas las ramas existentes en el mundo, incluyendo los temas paranormales.
Es por eso que no es de extrañar que, tal como se puede leer en varios documentos de la Segunda Guerra Mundial, los ingenieros al mando del Führer hayan conseguido desarrollar máquinas voladoras en forma de platillo y con capacidades que les hacía parecer fuera de este mundo.
OVNIs y esferas voladoras nazis
También conocidas como «Foo Fighter», son unas pequeñas esferas brillantes que perseguían a los pilotos aliados. Este relato ha sido contado por varios personajes que participaron en la Segunda Guerra Mundial, tanto alemanes como naciones enemigas.
De acuerdo a varios relatos recopilados, incluyendo los de documentos oficiales, estas esferas lumínicas eran de diversos tamaños; mientras que algunas apenas superaban los centímetros de diámetro, otras parecían un gran globo aerostático con la capacidad de emitir una luz cegadora.
Esta luz podía ser de diferentes colores, siendo los más comunes el rojo, naranja y el azul. Aunque, normalmente, estos eran de color blanco o plata.
¿Cuál era la misión de estos objetos? Es imposible de determinar. Según se cuenta, solamente «escoltaban» a los aviones aliados, a pesar de que estos no estaban al tanto de ellos. Si intentaban perderlos, los «Foo Fighter», con maniobras imposibles para cualquier nave terrestre común, se posicionaba de nuevo a su lado.
El primer avistamiento registrado sobre las esferas lumínicas nazis proviene del 13 de febrero de 1944. El Cuartel General Supremo de la Fuerza Expedicionaria Aliada en París redactó una nota de prensa para medios de comunicación en donde hacía mención a una «nueva arma alemana en el frente aéreo occidental».
A los pocos días de dicho comunicado, pilotos estadounidenses denunciaron la presencia de extrañas esferas plateadas y brillantes en espacio aéreo alemán.
Diferentes informes posteriores determinaron que no había una explicación coherente para estos objetos; no atacaban ni defendían. Su único propósito parecía ser «vigilar» a los aliados.
Confirmación de su procedencia Nazi
De acuerdo a diferentes investigaciones, principalmente por el investigador estadounidense, Jo Chamberlin, se recopiló suficiente información de pilotos y testigos sobre aquellos objetos OVNIs luminosos.
Para Chamberlin, no existía una forma coherente de explicar el extraño comportamiento de las esferas ni cómo este fue evolucionando con el transcurrir de la guerra. No atacaban, no defendían, ni siquiera desorientaban los radares enemigos o interrumpían las señales de radio.
Es por eso que su conclusión es clara: eran realmente armas creadas por los nazis. Para determinar esto, Chamberlin se basó en que los mismos desaparecieron una vez el área del este del Rin fue ocupada por tropas enemigas. Zona donde se encontraron varios centros de experimentación y laboratorios alemanes.
Para sostener aún más esta teoría, todos los aliados nazis capturados, ya sean pilotos o trabajadores de estos centros de experimentación, se negaron a dar información sobre los «Foo Fighter», por lo que es posible que este secreto permanezca oculto por mucho tiempo.
Platillos voladores del Tercer Reich
A pesar del poco tiempo que el régimen nazi duró en el poder, Hitler y sus ingenieros consiguieron desarrollar una tecnología tan avanzada gracias a la filosofía ocultista de las sociedades germánicas como Thule y Vril.
Viktor Schauberger, uno de los científicos e ingenieros más importantes del Tercer Reich estaba convencido que el motor «por explosión» estaba obsoleto y que el próximo paso era la «implosión».
Tenía una filosofía en la que decía que una técnica que se basaba en la destrucción era totalmente contraria a los designios de Dios. En su lugar, propuso la creación de motor por implosión.
De esta forma se pude observar el nivel filosófico que existía dentro del Tercer Reich y como, a través del mismo, consiguieron desarrollar una tecnología tan avanzada en tan pocos años.
Un ejemplo de este desarrollo tecnológico es el Proyecto Haunebu. No existe un consenso real entre los historiadores; algunos creen que se trató sobre una abreviatura de «Hauneburg», zona donde se desarrollaron los platillos voladores.
Así, Haunebu sería una abreviación de aquella zona, debido a que los formularios no permitían colocar el nombre completo por falta de espacio.
De hecho, Hauneburg sí existe, era un pueblo real, ubicado en Haunetal, al norte de la provincia de Hessen.
Aparato de Andrómeda
Según los investigadores, este era un proyecto para crear una nave nodriza, pero se desconoce realmente si se llegó a construir o no.
En caso de que se haya hecho, fue en Neuschwabenland, después de la guerra y con los planos y diseños previos.
Esta nave tenía la forma de un OVNI cigarro, lo cual coincide con los relatos de varios pilotos que aseguraron en documentos oficiales haber sido testigos de una «aeronave alargada y de unos 140 metros de longitud».
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Como podemos leer, existen muchos documentos que recopilan relatos de pilotos e ingenieros, tanto alemanes como de naciones aliadas que describen la presencia de OVNIs mucho más veloces que cualquier avión existente de la época. Razón por la que es viable preguntarse ¿Por qué no ganaron la guerra? Quizás, se replegaron en algún lugar y recóndito y continuaron desarrollando una tecnología que hasta el momento es desconocida.
Referencias:
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