Tres textos escritos en seda hace 2.200 años desenterrados de antiguas tumbas en China podrían contener el atlas anatómico más antiguo del que se tenga registro.
En la actualidad se piensa que la anatomía tiene sus raíces en la Grecia clásica, sin embargo, este hallazgo podría indicarnos que los chinos también se encontraban entre los primeros anatomistas.
Recientemente, un equipo internacional de científicos interpretó los manuscritos médicos de Mawangdui encontrados en una tumba en Changsha (este de China) a principios de la década de 1970, como la descripción anatómica más antigua que se conserva del ser humano cuerpo.
Los manuscritos, constituyen uno de los primeros atlas anatómicos basados en un estudio sistemático de la anatomía humana y contienen los supuestos más básicos sobre los meridianos y puntos de presión utilizados en la acupuntura.
«Hemos demostrado que los textos médicos de Mawangdui de 300-200 a. C. representan el atlas anatómico sobreviviente más antiguo del mundo, anterior a Galeno en unos mil años», informaron los investigadores.
Qué contenían los manuscritos
Los documentos de Mawangdui describen al cuerpo humano en 11 divisiones o vías, cada una de las cuales tiene patrones de enfermedad asociados. Los nombres otorgados a esta vías son los mismos nombres que reciben los meridianos de acupuntura descritos en el Neijing, la obra canónica de la antigua medicina china.
Tras traducir y analizar la información contenida en los antiguos manuscritos, los investigadores descubrieron que los meridianos a los cuales se hace referencia en los textos representan una serie de nervios, venas y arterias distribuidos a lo largo del cuerpo humano.
Los manuscritos médicos de Mawangdui, hallados en una tumba china a principios de la década de 1970, han sido interpretados como la descripción anatómica más antigua que se conserva del cuerpo humano https://t.co/1iNe84JSrX
— El Universal (@El_Universal_Mx) September 3, 2020
Ésta es una visión del cuerpo muy diferente a la del científico occidental. En la medicina occidental moderna, el cuerpo se divide en sistemas, cada uno de los cuales tiene su propia función distinta: como el sistema nervioso o el sistema cardiovascular.
Es probable que el propósito de los textos fuera expresamente transmitir este conocimiento a otras personas. Los médicos y estudiantes de medicina podrían haber utilizado los textos para aprender sobre anatomía y participar en un debate médico basado en un conocimiento sólido del cuerpo humano.
Según explican los autores de la investigación, estos manuscritos habían pasado inadvertidos debido a la dificultad de su interpretación ya que requieren que el «investigador, en primer lugar, lea el chino original y, en segundo lugar, realice las investigaciones anatómicas que permitan una revisión de las estructuras a las que se refieren los textos».
La investigación fue publicada en The Anatomical Record.