Por qué Tesla estudiaba las pirámides de Egipto obsesivamente

Uno de los científicos más exitosos del siglo pasado y al que posiblemente le debamos mucho de los inventos actuales. Sin embargo, Nikola Tesla tenía una extraña obsesión por las pirámides de Egipto ¿Por qué?

Tesla es, posiblemente, el científico que más se arriesgó a realizar enigmáticos experimentos. Lo que lo llevó a ser considerado, en sí mismo, todo un misterio como persona.

Nacido en la actual Croacia, Tesla era una persona realmente obsesiva, al punto de rodear cada edificio al que iba a entrar hasta tres veces. Sus platos eran limpiados exactamente con 18 servilletas y solo rentaba habitaciones de hotel numeradas con cifras que fueran divisibles entre 3.

Realizaba cálculos de las cosas de su día a día, solo para estar seguros de que estas eran divisibles entre 3. Así podía tomar las decisiones acertadas. Eso quiere decir que todo lo que lo rodeaba, de una u otra forma, era divisible por múltiplos de 3.

Algunos teóricos e historiadores creen que tenía Trastorno Obsesivo-Compulsivo. Pero es probable que exista un trasfondo mucho más enigmático detrás de todo esto y, posiblemente, esté relacionado con las Pirámides de Egipto.

Y es que Nikola Tesla era un fiel creyente de que estos monumentos ancestrales eran unos antiguos transmisores de energías gigantescos.

Por esa razón, construyó la famosa «Wardenclyffe Tower» inspirándose, casi en su totalidad, en su investigación sobre las Pirámides de Egipto.

Nikola Tesla y su obsesión con las Pirámides

Nikola Tesla estaba totalmente convencido de las Pirámides de Egipto tenían un propósito totalmente diferente de ser unos simples monumentos. Por esa razón dedicó gran parte de su vida a estudiarlas.

¿Qué fue aquello tan importante que Tesla veía en estas construcciones? Pues se preguntaba si estas eran capaces de almacenar y distribuir energía, como si se tratase de gigantescos transmisores.

Pero este pensamiento no había nacido de la nada. De hecho, su obsesión nació a partir de las investigaciones que hizo sobre las formas de enviar energía de manera inalámbrica.

Nikola Tesla registraría en 1905 su patente «El arte de transmitir la energía eléctrica a través del medio natural».

En ella se podían apreciar diferentes diseños de unos generadores en todo el planeta que usarían la ionosfera como medio recolector de energía.

En pocas palabras, Tesla tuvo la visión necesaria para apreciar al planeta mismo, con sus dos polos, como un generador eléctrico de energía ilimitada.

El diseño original de sus transmisores en forma piramidal se conoció como «La Pirámide Electromagnética de Tesla».

Su relación con la numerología

Otro de los aspectos que tanto obsesionaron a Tesla fue, sin duda, la numerología. Tesla era, por varios motivos, una persona un tanto peculiar gracias a sus cualidades obsesivas.

Los múltiplos de 3, como el 3, 6 y el 9 eran sus principales dígitos de estudio. Estaba convencido de que estos tres números eran la clave de todo lo que nos rodea en el universo.

Quizás esa era la razón del por qué rodeaba los edificios 3 veces antes de entrar o de solo utilizar habitaciones en hoteles con números divisibles entre 3.

Ahora, si observamos la Gran Pirámide de Guiza, el monumento más importante del Antiguo Egipto, podemos ver que las 3 pirámides están posicionadas exactamente alineadas con la constelación de Orión.

También podemos ubicar otro grupo de 3 pirámides de menor tamaño, por lo que no es de extraño imaginar que los antiguos sabios también tenían conocimiento sobre la simetría triple y sexta. La cual incluyeron en sus arquitecturas sagradas.

Como podemos observar, la obsesión de Tesla con las Pirámides de Egipto no es casual y todo tiene un trasfondo mucho más profundo, relacionado con la numerología, los secretos del universo y la energía ilimitada…

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