La navidad es una de las festividades más importantes para los cristianos; consiste en la celebración del nacimiento divino de Jesús, quien nació de una virginal María. Sin embargo ¿Fue el hijo de Dios el único que tuvo un nacimiento con origen divino?
Durante años se ha discutido sobre el nacimiento de Jesús de Nazareth. Algunos argumentos llegan a asociarlo con la reencarnación, otros contradicen los puntos de vistas narrados por Mateo y Lucas. Un ejemplo de estos es que Marcos y Juan jamás mencionan el nacimiento divino. Otros textos como las epístolas de Pablo tampoco lo nombran.
Algunos filósofos, incluso, aseguran que no hay ningún tipo de mención en otras fuentes judías o paganas. También hay que tener en cuenta que las «pruebas» encontradas en la antigüedad sobre este hecho son muy frágiles y muchas han sido sometidas a dudas y debates.
Sin embargo, esta misteriosa y sagrada leyenda bíblica no es mencionada solo en la fe cristiana. De hecho, muchas otras culturas han sido sometidas a análisis por contener versiones similares al nacimiento de Jesús.
Nacimientos divinos en la antigua Grecia y Roma
Diferentes mitos de la antigua Grecia hacen menciones a nacimientos de origen divino. Perseo, por ejemplo, nació de Dánae, una mortal inseminada por Zeus transformado en una lluvia de oro. De hecho, Zeus tomó diferentes apariencias para «procrear» en diferentes ocasiones.
En Roma, las historias eran sumamente parecidas; la madre de Rómulo y Remo, Rea, fue una virgen que quedó embarazada de forma sobrenatural por Marte.
Este tipo de tradiciones paralelas de las culturas «paganas» son rechazadas por el cristianismo, haciendo especial énfasis en las diferencias que existen en los relatos, en lugar de tomar en cuenta sus similitudes.
Una de estas importantes semejanzas es el hecho de la concepción sin perder la virginidad, como lo hizo María.
A diferencia de los relatos bíblicos, los griegos y romanos no prestaban verdadera atención a ese hecho. Sin embargo, en los casos en el que una mujer pura daba a luz a un personaje con origen divino, su importancia se incrementaba notablemente.
De ahí que héroes como Perseo o Rómulo y Remo hayan tenido un valor significativo en las antiguas leyendas. Siempre ligados a la pureza de sus madres terrenales, así como la divinidad de sus padres celestiales.
La importancia de los nacidos de un Dios
El nacimiento de origen divino definen a estos personajes como seres sobrenaturales. Sin importar que se trate de Jesús en el cristianismo o de algún héroe griego o romano.
Normalmente, sus nacimientos suelen mencionarse en profecías y su destino es el de ser seres completamente diferentes al resto, con una misión importante para sus vidas. Esta divinidad va ligada incluso con su muerte, cuando suelen ocurrir milagros.
Por ejemplo, Perseo tenía como misión cumplir una tarea que nadie antes pudo conseguir; traer la cabeza de Medusa. También rescató a Andrómeda de un monstruo marino y, después de su muerte, se inmortalizó como una constelación del hemisferio norte.
En cuanto a Rómulo, el historiador romano Livio creía que él no murió. La leyenda cuenta que, mientras pasaba lista de su ejército, una colosal tormenta con rayos y truenos se desató.
Cuando cesó, Rómulo sencillamente había desaparecido. Para el historiador, ascendió y se unió a los dioses.
Fuera de Europa y del cristianismo clásico también existen concepciones virginales. La historia de la deidad hindú, Krishna, guarda mucho más parecidos con Jesús de la que muchos piensan.
Krishna nació a través de una concepción virginal de una mujer llamada Devaki, fecundada por el dios Vishnu después de que éste descendiera hasta su vientre.
La historia de estos relatos, a pesar de ser de culturas diferentes, tiene muchas similitudes entre sí que nos llevan a pensar que, quizás, podrían derivar de una misma leyenda. A pesar de tantas polémicas, no se puede negar la importancia de estos personajes que nacieron de un origen divino para sus mitos.
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