Una de las civilizaciones más inquietantes y sorprendentes de América son los Olmecas. A pesar de que aún existen muchos enigmas por resolver, uno de los más importantes se relaciona con sus dioses reptilianos.
Cuando se habla de la cultura Olmeca, es imposible no mencionar a su religión y mitología, en donde varios entes sobrenaturales aparecen representados en las pocas muestras de su arte que aún sobreviven.
Esto ha provocado que los expertos identifiquen de forma provisional a varios dioses de esta cultura. Así, nos encontramos con un puñado de criaturas similares a deidades de otras civilizaciones; dioses con aspecto reptiliano.
La cultura Olmeca y su desarrollo
Las grandes ciudades, sus conocimientos tecnológicos y matemáticos han demostrado el gran desarrollo cultural que poseía la cultura Olmeca. Para muestra, tenemos la invención del número 0, desconocido en Occidente hasta el 1202.
Sus grandes avances influyeron poderosamente en las siguientes civilizaciones que dominaron la región. El alza de su cultura empezó hacia el 1200 a. C. y su descenso inició al 400 a. C.
Hasta el momento se sabe que los Olmecas prosperaron en diferentes ciudades, especialmente en los estados actuales de Veracruz y Tabasco.
Sin embargo, se han encontrado vestigios olmecas en Costa Rica y zonas circundantes, demostrando el nivel de expansión que obtuvieron.
Esto nos enseña que no solo comercializaron, sino que su influencia intelectual fue tal que podemos encontrar rastros de su cultura en otras civilizaciones.
De hecho, la primera estructura mesoamericana que orientó sus ciudades en dirección Norte-Sur, fue la Olmeca. Una muestra del nivel de urbanismo planificado que poseían.
La religión de los Olmecas
Las exploraciones realizadas en los últimos años han ayudado mucho a desentrañar los misterios de la cultura Olmeca. Especialmente cuando a su religión se refiere.
Un ejemplo de ello lo encontramos en el arqueólogo Richard Diehl, quien ha descubierto grandes cosas sobre su religión, identificando cinco elementos fundamentales de la misma:
- Un Cosmos único.
- Dioses que se relacionan con los mortales.
- La existencia de chamanes.
- Rituales específicos.
- Locaciones sagradas.
Muchos de estos elementos continúan siendo un total enigma para la ciencia. Hasta el momento se cree, aunque no hay nada confirmado, que en uno de sus ritos, un chamán transmutaba de hombre a jaguar.
Uno de los complejos arqueológicos mejor conservados es el Complejo A de La Venta. Gracias a ello se aprendió mucho sobre la religión.
Enigmáticos dioses reptilianos
Como toda cultura antigua, los olmecas eran politeístas y los clasificaban de forma jerárquica, del más débil al más poderoso. Desgraciadamente, sus nombres y funciones se han ido perdiendo con el pasar de los años, dejándonos solo una visión general.
Estos dioses se encuentran en tallas de piedras, pinturas rupestres y cerámica. El arqueólogo Peter Joralemon, quien ha dedicado parte de su vida a estudiar a esta cultura, identificó tentativamente a ocho dioses, los cuales tienen un aspecto bastante peculiar:
- El Dragón Olmeca.
- El Monstruo de las Aves.
- El Monstruo de los Peces.
- El Dios de los Ojos Anillados.
- El Dios del Maíz.
- El Dios del Agua.
- El Hombre-Jaguar.
- La Serpiente Emplumada.
Tres de estos dioses han llamado poderosamente la atención de teóricos e investigadores. Su apariencia reptiliana no pasó desapercibida para los estudiosos de los Antiguos Astronautas.
El Dragón Olmeca
Representado como una deidad similar a un cocodrilo con rasgos humanos. Su boca, en ocasiones abierta, parece una cueva. Quizás esta sea la razón del por qué los olmecas realizaron tanto trabajo rupestre.
El Dragón Olmeca era la representación de la Tierra donde vivían los humanos. Por ende, se encontraba presente en la agricultura, fertilidad, fuego y las cosas «inexplicables». Lo que no se sabe aún es si estaba asociado a las clases indígenas o a la élite olmeca.
Lo más curioso del asunto es que este dios podría ser el antepasado de dioses aztecas como Cipactli o Xiuhtecuhtli.
El dios de los Ojos Anillados
De los que menos se tiene información. Se le ha llamado de esa forma por su apariencia, ya que siempre está de perfil y sus ojos tiene forma almendrada, con una franja rodeando la parte trasera de los mismos.
El Dios de los Ojos Anillados es el que más forma humana tiene de los dioses olmecas. Se ha encontrado en figuras de cerámica, pero su mejor representación la encontramos en la famoso Monumento 1 de Las Limas.
La Serpiente Emplumada
Una serpiente de cascabel, enroscada o deslizándose que tiene unas esplendorosas plumas en su cabeza. El mejor ejemplo de este dios se encuentra en el Monumento 19 de La Venta.
En el poco arte que sobrevivió hasta nuestros días, no se encuentra mucho. Algunos arqueólogos creen que es una primera versión de Quetzalcóatl azteca o Kukulkán maya. Aunque no se sabe mucho más, parece que tuvo mucha importancia en la religión y vida diaria de los olmecas.
Una cultura más se suma a la lista de civilizaciones antiguas que tuvieron deidades con aspecto de reptil. Dioses reptilianos de los que se encuentran evidencias cada vez más en el mundo ¿Podemos decir que estos dioses gobernaron diferentes culturas o seguimos diciendo que es simple «casualidad»?
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