Un equipo de investigadores ha descubierto una misteriosa población de planetas que «flotan libremente», los cuales pueden estar solos en el espacio profundo, sin estar ligados a ninguna estrella anfitriona.
El estudio, dirigido por Iain McDonald de la Universidad de Manchester (Inglaterra), utilizó datos obtenidos en 2016 durante la fase de la misión K2 del Telescopio Espacial Kepler de la NASA, el cual monitoreó un campo abarrotado de millones de estrellas cerca del centro de nuestra galaxia cada 30 minutos para encontrar eventos raros de microlentes gravitacionales.
Muchas ya se habían visto previamente, pero entre los planetas flotantes hallados, se descubrió que cuatro que son consistentes con mundos de masas similares a la Tierra.
Según los investigadores, es posible que se hayan formado originalmente alrededor de una estrella anfitriona, antes de ser expulsados por el tirón gravitacional de otros planetas más pesados del sistema. Posiblemente, los planetas ‘rebeldes’ podrían aferrarse a casi la mitad de sus lunas durante el proceso de expulsión y potencialmente mantener las condiciones de vida durante miles de millones de años.
¿Cómo los descubrieron?
El hallazgo se realizó utilizando una técnica llamada microlente, que describe cómo la luz de una estrella de fondo puede magnificarse temporalmente por la presencia de otras estrellas en primer plano.
Produce una breve ráfaga de brillo que puede durar desde unas pocas horas hasta unos pocos días.
Utilizando los datos de Kepler, el equipo del estudio identificó 27 «señales de microlente» que variaban entre una hora y 10 días. Cuatro de esos eventos no mostraron una «señal de acompañamiento más larga que podría esperarse de una estrella anfitriona», encontró el estudio, lo que sugiere que pueden ser planetas que flotan libremente.
Lonely planets could be floating free through the darkness of space, in new research in #MNRAS: https://t.co/IxyKMEgp1H pic.twitter.com/KvUg9Co5aP
— Royal Astronomical Society (@RoyalAstroSoc) July 6, 2021
La importancia del hallazgo radica en que permite confirmar la naturaleza y la existencia de estos planetas que flotan libremente, lo cual será un foco para las próximas misiones como el Telescopio Espacial Romano Nancy Grace de la NASA, y posiblemente la misión Euclid de la ESA, las cuales se optimizarán para buscar señales de microlentes.
«Estamos viendo una población completamente nueva de objetos, objetos planetarios, que no sabíamos que existían antes», dijo Cathryn Trott, presidenta de la Sociedad Astronómica de Australia.
Predecida por Albert Einstein hace 85 años como consecuencia de su Teoría General de la Relatividad, la microlente describe cómo la luz de una estrella de fondo puede magnificarse temporalmente por la presencia de otras estrellas en primer plano. Esto produce una breve explosión de brillo que puede durar desde horas hasta algunos días. Aproximadamente una de cada millón de estrellas en nuestra galaxia se ve visiblemente afectada por microlentes en un momento dado, pero se espera que solo un pequeño porcentaje de estas sean causadas por planetas.
El hallazgo ha sido publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
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