Numerosos relatos antiguos mencionan ‘mágicas armas’ manejadas por dioses que, al ser analizadas y comparadas con sucesos actuales se parecen mucho a las bombas nucleares modernas. Hasta el bombardeo de Hiroshima y Nagasaki, la humanidad moderna no podía imaginar ningún arma tan terrible y devastadora como las descritas en los antiguos textos hindúes.
En 1942 el presidente de los Estados Unidos Franklin D. Roosevelt, le dio comienzo a un nuevo plan que tenía en mente. Llamado el Proyecto Manhattan. ¿De qué se trataba? Tenía la finalidad de que la energía nuclear fuera convertida en armas potentes para la guerra.
Se terminaron las pruebas de este proyecto el 16 de julio del año 1945, explotando una gran bomba atómica en un desierto de Nuevo México. Esta bomba se estuvo fabricando en ocultos laboratorios, y sitios aislados durante 10 años e implantó el pánico en los habitantes al ser detonada.
El gran poder de una sola arma
Al llegar los científicos al lugar donde estalló la bomba, pudieron ver, qué tan destructiva había sido. No solo encontraron un profundo orificio, sino que, también se dieron cuenta que la arena se había derretido hasta alcanzar otra consistencia. Se había convertido en una fina lámina de cristal verde.
Este hecho espeluznante, indicaba que se habían producido temperaturas de más de 3.000 grados Fahrenheit. Era la única forma posible de que algo tan consistente, se convirtiera en cristal. Los miembros de este proyecto pensaron que era un vidrio radiactivo que no existía en ninguna otra parte del mundo.
Un Dejá-vu que cambiaría la historia
Se llevaron una sorpresa insólita, cuando uno de los científicos se encontraba estudiando este cristal, un poderoso recuerdo se adueñó de su mente. Trajo a su memoria, un momento donde se hallaba en un desierto, en África, estudiando un vidrio muy parecido.
Sin embargo, este hallazgo había ocurrido unas cuantas décadas antes de que ocurriera este nuevo suceso. ¿Era este un indicativo señalando que tiempo atrás se habían usado armas mucho más poderosas? Su cuerpo se estremeció, al darse cuenta que no fueron los primeros en crear un arma tan destructiva.
Los hallazgos de Patrick Clayton
En 1932 Patrick y un grupo de geólogos mientras conducían en el Gran Mar de Arena, se dieron cuenta de algo que los dejaría perplejos. En las llantas de su auto, se encontraba un sonido bastante curioso, decidieron bajarse e ir a ver de qué se trataba.
Al examinar el sitio, descubrieron que se trataba de unos particulares vidrios verdes que se situaban enterrados debajo de la arena. Quedaron muy desconcertados al encontrar este gran fenómeno que formaba parte de estas tierras.
Descubrimientos del mismo material en otras partes del mundo
Alrededor del mundo, durante varios años se ha encontrado este mismo tipo de vidrio. Al sur de Irak, así como también en Mongolia, China, Israel y Libia. Anteriormente los egipcios (en especial el rey Tutankamón) lo usaban como joyería, esto quiere decir que este material lleva muchos años existiendo.
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¿Qué sucesos se esconden detrás de este extraño cristal?
Al principio del redescubrimiento del cristal, los científicos intentaron darle una explicación lógica. Llegaron a decir que probablemente se trataba de grandes meteoritos que habían impactado en la Tierra. Y que tras ese impacto, se produjeron estos restos de vidrio por las altas temperaturas.
Es cierto que el meteorito puede derretir la arena hasta convertirla en vidrio, pero el cristal forjado es muy diferente. Toma una forma parecida a la de una perla. Además, el meteorito deja un gran cráter cuando impacta y en este caso no se encontró algo similar.
¿Evidencias de antiguas armas nucleares ?
Un hecho desconcertante ocurrió en 1927 en Mohenjo-Daro, Pakistán. En el lugar, se desenterraron ruinas durante una excavación geológica; comenzando en un epicentro aparente y extendiéndose hacia afuera por 45 metros, las ruinas se fusionaron y cristalizaron, lo que parecía indicar una explosión.
Adicional a ello, se encontraron 44 esqueletos humanos, muchos tomados de la mano como si de repente hubieran sido golpeados por una catástrofe inesperada muy similar ocurrido durante la erupción del volcán Vesubio en Italia, excepto que esta es una zona desprovista de actividad volcánica. Los científicos notaron que estos esqueletos, de muchos miles de años, no se habían descompuesto. Cuando fueron evaluados, los huesos mostraron niveles de radiación mucho más altos de lo que se podía esperar.
Otro tipo de fenómenos aparentemente antinaturales se han encontrado en Jodhpur, en el borde del desierto de Thar en India. En este lugar se descubrió una zona radiactiva de tres millas cuadradas durante la excavación para un proyecto de vivienda. Bajo tierra había una capa de polvo radiactivo consistente con lo que se encuentra en áreas después de una detonación nuclear.
Los hallazgos evidenciaron una explosión atómica que data de hace 12.000 años aproximadamente. Un investigador estima que la bomba o arma utilizada para semejante suceso era aproximadamente del tamaño de las lanzadas sobre Japón en 1945.
Un hecho similar ocurrió principios de la década de 1970, cuando investigadores franceses buscaban uranio en Gabón, África occidental para alimentar sus centrales nucleares. Sorprendentemente, hallaron una serie de depósitos de uranio, curiosamente dispuestos en una fila ordenada y recta.
Como si esta aparente coincidencia no fuera lo suficientemente extraña, los científicos franceses recibieron una verdadera conmoción cuando extrajeron parte de este uranio y lo enviaron para su análisis.
Al analizarlo, los franceses descubrieron que no estaba formado por uranio en bruto, sino por por uranio usado. Incluso contenía otros elementos, que no se producían naturalmente, a niveles que se alineaban con el combustible gastado de las centrales nucleares. Era casi como si alguien en el pasado distante hubiera estado usando estos depósitos, ordenados en una fila ordenada como estaban.
Armas usadas por dioses o seres de otros mundos
Al realizar estudios exhaustivos, se llegó a dos aparentes conclusiones, que obviamente este fenómeno sobrenatural no es producto de incendios ni bombas explosivas. Sino más bien, se ha llegado a creer que eran armas fabricadas para destruir humanos, usadas por los dioses.
Armas en textos antiguos
Algunas de las más poderosas armas antiguas son descritas en textos ancestrales. Los registros védicos y posteriores mencionan todo tipo de estas, desde armas portátiles hasta armas de destrucción masiva. El Soma, Agni, Brahmastra, Asurastra, Devastra y Ganvida, son solo algunas de las mencionadas armas, capaces de arrasar con ciudades enteras.
El Mahabharata describe claramente una explosión catastrófica que sacudió el continente:
«Un solo proyectil cargado con todo el poder del Universo… Una columna incandescente de humo y llamas tan brillante como 10,000 soles, se elevó en todo su esplendor… era un arma desconocida, un rayo de hierro, un gigantesco mensajero de la muerte que redujo a ceniza toda una raza».
Igualmente, el Bhagavad gītā, un antiguo texto sagrado hinduista, en donde hay numerosos relatos de sobre armas ancestrales manejadas por dioses, muy similares a bombas nucleares modernas. Uno de sus pasajes describe «una columna incandescente de humo y llamas tan brillante como 10,000 soles» muy parecido a las nubes en forma de hongo producidas por bombas nucleares. Quizás el arma más poderosa se conocía como el.
Por otro lado, si analizamos algunos relatos más conocidos, podríamos mencionar lo descrito en la Biblia en el libro del Génesis referente a Sodoma y Gomorra. Al sur de Irak, en el valle del rio Éufrates, cerca de donde se supone que se encontraban las ciudades de Sodoma y Gomorra, las excavaciones dejaron al descubierto una capa de vidrio verde, que databa de una época antiquísima.
Como mencionamos anteriormente, para la formación de estos cristales se necesitaría un fusión muy parecida a la que se producen por la pruebas de la armada norteamericana, pero claro, en la época que datan estos cristales no existía tal armamento. ¿O quizás si? ¿Acaso Sodoma y Gomorra fueron la mistificación de una explosión nuclear real?
Lugares como Mohenjo-Daro y Jodhpur son solo algunos de los ejemplos que podrían revelar el uso de armas nucleares muchos miles de años antes del Proyecto Manhattan. Historia oculta entre los registros más longevos de la humanidad, que nos ofrecen una visión diferente sobre aquellos años que tradicionalmente se han dedicado a eliminar.
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