Una de las primeras civilizaciones en celebrar el año nuevo fueron los antiguos egipcios. Grandes ciudades del Alto Egipto como Luxor, Asuán y Giza, tenían celebraciones únicas, enfocadas en el Wep-Renpet.
El fin de año y el recibimiento del año nuevo es una fecha única y especial en todo el mundo. Su celebración se enfoca en agradecer por toda la experiencia ganada y dar la bienvenida a un nuevo año de oportunidades.
Sin embargo, esta celebración ya se hacía hace miles de años, en el antiguo Egipto. Siendo ellos uno de los primeros pueblos en hacerlo.
La celebración de fin de año en el antiguo Egipto
El director del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, Mostafa Waziri, explicó que en el pasado, Egipto tenía celebraciones únicas para el año nuevo. Siendo la ciudad de Luxor la más especializada en ellas.
Ésta tenía varias celebraciones y celebridades adicionales además del Wep-Renpet, cuya duración variaban.
Dichas celebraciones se llevaban a cabo principalmente en el interior de los templos y calles principales de la ciudad. Todas estaban relacionadas con los dioses antiguos y las estaciones de la agricultura.
Wepet-Renpet o Año Nuevo egipcio
Festival Wepet-Renpet o ‘Apertura del año’ era la celebración del Día de Año Nuevo en el antiguo Egipto. Debido a que la antigua cultura egipcia estaba estrechamente relacionada con el río Nilo el año nuevo correspondería a su inundación anual, según contaba en sus textos el escritor romano Censorino. Esta era una especie de ‘fiesta móvil’ ya que dependía de la inundación de dicho río.
El festival celebraba la muerte y el renacimiento de Osiris y, de igual manera, el rejuvenecimiento y el renacimiento de la tierra y la gente.
Se predijo el Año Nuevo egipcio cuando la estrella de Sirio se convertiría en la estrella más brillante de la noche, visible por primera vez después de una ausencia de 70 días.
Los antiguos egipcios observaban el cielo buscando a Sirio, la estrella más brillante, y con su identificación comenzaban las festividades.
Este fenómeno, conocido como ascenso solar, generalmente ocurre a mediados de julio antes de la inundación anual del Nilo, lo que ayuda a garantizar que las tierras agrícolas sigan siendo fértiles durante el año siguiente.
La celebración se originó en la última parte del Antiguo Reino de Egipto (2613 – 3150 a. C.) y es una clara evidencia de la popularidad del culto a Osiris en ese momento.
Parte del festival consistía en celebrar, bailar y beber, pero también se llevaban a cabo rituales solemnes relacionados con la muerte de Osiris, además de cantos y bailes para festejar su renacimiento. El poema de llamada y respuesta conocido como Las Lamentaciones de Isis y Neftis, se recitaba al principio para llamar a Osiris a su fiesta.
Recientes descubrimientos en el Templo de Mut muestran que durante el reinado de Hatshepsut, el templo fue sede de un gran festival durante el primer mes del año, en el cual los egipcios celebraron con música y clamor.
Celebraciones en el antiguo Egipto
Sumado a ello, los antiguos egipcios dejaron registros de muchas de sus celebraciones festivas en los muros de los templos. Un ejemplo de ello, es el de Ramsés III en Habu, Luxor.
Además, la festividad de Saidi El Hagag, es una versión actual del antiguo desfile de Amón que se llevaban a cabo durante el festival Opet.
Se cree que Amón Ra, el dios más importante, deja el templo de Karnak y se traslada junto a su esposa a Mut, en el templo de Luxor. La celebración Opet tenía una duración de casi 27 días en la antigua Tebas.
El calendario egipcio y los equinoccios
El calendario civil del antiguo Egipto era vago. Tenía 365 días sin años bisiestos, por lo que el Wepet Renpet, se desplazaba continuamente sobre las estaciones, completando un ciclo en algo más de 15 siglos.
Por ello, la celebración de año nuevo solía coincidir con fechas claves del ciclo anual, como los solsticios y equinoccios.
Es posible que durante dichas épocas claves, se produjeron fenómenos sociales, políticos y religiosos importantes que llevaron a la creación de grandes monumentos, los cuales se orientaban de manera simultánea con Wepet Renpet y al fenómeno solar correspondiente.
En general, hubo 3 momentos importantes; el primero es la coincidencia con el equinoccio de primavera durante la V Dinastía.
En ese momento, los reyes decidieron erigir toda una serie de templos solares orientados precisamente a la salida equinoccial del Sol.
El segundo momento es la coincidencia con el solsticio de invierno a comienzos del Reino Medio, cuando los reyes de las dinastías XI y XII empezaron a levantar lo que, con el pasar de los años, se convertiría en el principal templo de Egipto; Karnak.
Este templo también estaba orientado simultáneamente a Wepet Renpet de la época, a la salida del Sol en el solsticio de invierno y, además, perpendicularmente al Nilo en una combinación astronómica y tipográfica singular.
Y por último, la coincidencia, por primera vez desde la creación del calendario tras el paso de un ciclo completo, nuevamente con el solsticio de verano con Wepet Renpet, durante el reinado de Ramsés II.
La orientación de templos como Abu Simbel y diferentes textos astronómicos reflejan claramente esa circunstancia.
Estos sugerentes resultados han sido publicados en el volumen del 2008 Journal for the History of Astronomy, y respaldados en Rodas en el X Congreso Internacional de Egiptólogos.
Como podemos observar, la celebración de fin de año de los egipcios no era solo una fiesta banal y tenía un significado bastante importante para ellos. Sin embargo, es posible que esta sea la precursora de nuestras festividades actuales.
Referencias: El calendario del Egipto antiguo: implicaciones arqueoastronómicas – Un artículo de research.iac.es.
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