La historia de Japón se compone por una serie de sucesos diversificados, uno de los más llamativos es la conocida era Kofun. Durante este periodo se erigieron colosales tumbas japonesas, y tienen un detalle bastante particular, pues recientemente se ha descubierto que encuentran alineadas en dirección al sol naciente.
Los kofun o tumba antigua
Este término en particular hace referencia a grandes edificaciones megalíticas, es posible que su origen sea procedente de China. Las tumbas han sido fabricadas de diferentes formas a lo largo del tiempo, originalmente eran una estructura circular. Luego pasaron a ser rectangulares, cuadradas, y finalmente con aspecto de ojo de cerradura.
¿Cuándo se construyeron las monumentales sepulturas?
Estas antiguas construcciones se realizaron a principios de los siglos III y XII después de Cristo. Debido a su nombre fue que se originó la conocida era Kofun. Al inicio de su construcción, los túmulos eran bastante sencillos, pues solo presentaban un ataúd en la cima de la colina.
Posteriormente empezaron a guardar la urna en una cámara de piedra, con el tiempo esta técnica fue evolucionando. Luego se les colocaba artículos funerarios, como armas, espejos fabricados de bronce o algunos objetos personales del difunto.
La sepultura kofun más grande de Japón
En la ciudad de Sakai, se encuentra el sepulcro más grande que ha existido en toda la historia de Japón. La tumba se llama Daisenryō-Kofun, situada específicamente en la prefectura de Osaka.
Esta particular estructura se encuentra conformada de un círculo unido a una forma cuadrada. Al observar con detenimiento desde lo alto, puede apreciarse que tiene aspecto de ojo de cerradura. Su dimensión es realmente sorprendente, aunque no se ha podido medir con exactitud.
Particulares características de Daisenryō-Kofun
Se estima que Daisenryō-Kofun tiene un tamaño de al menos 500 metros de extensión, 300 de ancho y 30 de altura. Hasta ahora, los detalles sobre esta monumental sepultura son escasos, debido a que no se permiten excavaciones y mucho menos permanecer cerca de esta área.
Lo que puede verse a través de las imágenes que brinda un satélite, es que esta edificación está compuesta de un espacio en la entrada. Posiblemente era usado para ceremonias religiosas. También se ve un foso que separa la isleta del resto de la tumba.
El paso a Daisenryō-Kofun está prohibido
El motivo por el que las especificaciones de este sepulcro en particular son completamente desconocidas, se debe a que incluso el paso está restringido. La información que se conoce sobre esta cámara funeraria, son sus posibles medidas y que fue construida en el siglo V.
Por lo tanto, lamentablemente la grandeza de este túmulo sólo puede apreciarse desde el aire. A pesar de este pequeño detalle, recientemente pasó a formar parte de la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco. Gracias a diversas imágenes satelitales se ha podido observar que es la tumba más grande conocida.
¿Esconde algún secreto este lugar?
Por muchos años, en Japón ha predominado la creencia de que en este lugar está sepultado un antiguo emperador Nintoku. Pero es posible que esconda algún enigma debido a que dentro podría hallarse algo que ponga en duda la historia de la antigua monarquía.
De lo que sí podemos estar seguros es que en Daisenryō-Kofun no se encuentra una persona común. De ser así, seguramente habría sido enterrada en un sepulcro de menor categoría y quizá se permitiría realizar excavaciones.
¿Quiénes habitaban las monumentales tumbas?
Aunque está prohibido siquiera entrar a los complejos de mayor tamaño, en las antiguas sepulturas más pequeñas sí se han realizado excavaciones. Los resultados de estas investigaciones han arrojado que tal vez en estos túmulos funerarios están enterrados funcionarios de la corte. Así como integrantes de la familia Real.
¿Es casualidad la dirección de los kofun?
Un aspecto que ha llamado mucho la atención de los científicos, es que todos los monumentos kofun miraban en dirección al sol naciente. Lo más enigmático es el hecho de que están perfectamente alineados.
Recientemente científicos italianos publicaron una investigación que revelan una fuerte conexión de los pasillos de entrada de kofun con el arco en el cielo donde el Sol y la Luna son visibles todos los días del año, y muestran la orientación de los mayor kofuns en forma de ojo de cerradura al arco del sol naciente. Esto ocurre en particular, en el Daisenryō-Kofun, el cual está orientado hacia la salida del sol en el solsticio de invierno.
La orientación de las tumbas imperiales hacia el sol no es una simple casualidad; al contrario, lo más probable es que este factor se atribuye a la creencia de la tradición japonesa y el mito sobre el origen de la dinastía.
De hecho, el origen mítico de la dinastía de los emperadores japoneses, según estas historias los considera descendientes directos de la diosa del sol Amaterasu. Una de las principales deidades de una religión muy antigua que se caracterizaba por tener prácticas muy arraigadas.
Por lo tanto, se ha llegado a la conclusión de que su dirección tiene completa armonía con las creencias japonesas. Lo que sí se sabe es que debe guardar un gran secreto en su interior.
Existen grandes evidencia sobre un avanzado desarrollo en matemática y astronomía en las civilizaciones antiguas, que fue usado para construir sus monumentos. Los registros de la alineación entre la constelación de Orión, las Pirámides de Egipto y las pirámides de Teotihuacán son solo un ejemplo de ello. La importancia de las estrellas estuvo altamente vinculada a los antiguos dioses celestes, y los kofun no están exentos de ello. Una obra maravillosa que aun esconde muchos misterios.
Referencias: La Vanguardia / El Confidencial.
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