Uno de los mayores problemas que incide directamente sobre el cambio climático es la deforestación, especialmente la que ocurre desde hace mucho tiempo en la selva amazónica. Pero, no todo resulta tan malo, porque aunque parezca irónico, la arqueología ha visto algún beneficio de esta trágica y desconsiderada acción humana.
Nos referimos al hallazgo de unos geoglifos encontrados en la selva amazónica, los cuales comenzaron a aparecer a medida que desaparecían los árboles. Aún se desconoce con certeza a qué cultura pertenecen los misteriosos geoglifos, sin embargo todo parece indicar que pueden ser vestigios de una civilización perdida numerosa y jerarquizada, que habitó la zona unos 2.500 años antes de la llegada de los europeos.
Antigua civilización del Amazonas causa primera alteración en la selva
La alteración que ha sufrido la selva amazónica, tiene un origen más antiguo de lo que imaginábamos hasta estos momentos. Es posible que una civilización perdida haya sido la responsable de esos primeros cambios. A esta conclusión llegan los arqueólogos encargados de recolectar la evidencia dejada en los geoglifos encontrados en el Amazonas.
Según la opinión de algunos investigadores vinculados al descubrimiento de los geoglifos, todo indica que esta milenaria población pudo haber habitado en la selva hace alrededor de unos 4 mil años. En caso de ser cierta esta teoría, estaríamos hablando de que la selva amazónica podría ser considerada un ecosistema prístino.
Con relación a este interesante descubrimiento se pronunció la investigadora Jennifer Watling, miembro del Museo de Arqueología y Etnografía de la Universidad de Sao Paulo. En sus declaraciones expresó:
«Se trata del hallazgo de más de 450 movimientos de tierra muy grandes, además los geoglifos presentan distintas formas geométricas».
¿Qué pueden representar esas estructuras?
El equipo de arqueólogos a cargo de la investigación ha tenido que trabajar arduamente para responder muchas preguntas relacionadas con los geoglifos hallados en la selva amazónica. Una de las principales interrogantes gira en torno a lo que pudieran representar esas estructuras.
Basados en los datos recopilados, entre ellos cerámicas y otros artefactos, lograron determinar que no se trata de aldeas con asentamientos poblados. Tampoco parece que fueran fortificaciones para la defensa de un poblado, porque se encuentran mal distribuidos.
Aunque los expertos no han podido establecer con exactitud el propósito que tenían los geoglifos, Watling considera que las estructuras pudieran tratarse de lugares dedicados al mercadeo de productos, o sitios de rituales religiosos. Pues tanto en las entradas, como dentro y en los alrededores se han hallado restos de cerámica rota, así como residuos de lo que parecen ser alimentos.
Posteriormente, un estudio realizado por científicos brasileros junto a investigadores de la Universidad de Helsinki (Finlandia) plantea que los geoglifos eran usados con fines rituales. Por medio de ellos, los pobladores se ‘comunicaban’ con el más allá y con elementos de la naturaleza.
«A través de los diseños geométricos, ciertos miembros de la comunidad se comunicaban con seres de la naturaleza como espíritus, ancestros, animales y cuerpos celestes», explicaron los investigadores.
Pero más allá de las conjeturas que los arqueólogos y otros expertos puedan hacer acerca de estos geoglifos, todos coinciden en un punto en particular. Las estructuras, no son los primeros cambios significativos que la raza humana le hace a la selva amazónica.
¡Son más de 450 geoglifos en la selva amazónica brasileña!
En un esfuerzo mancomunado entre investigadores brasileños y científicos de la Universidad de Exeter (Reino Unido), han recorrido un área total de 13 mil kilómetros cuadrados en una región del noroeste de Brasil, específicamente el Estado de Acre. Aquella vasta zona alberga más de 450 geoglifos, evidenciando así que los pueblos indígenas prehispánicos explotaron la selva con fines agroforestales.
Esta sería una clara demostración de la existencia de una numerosa población milenaria que habitaba la selva amazónica brasileña. Echando por tierra la creencia arraigada de que, la Amazonía era una región de escasa población, por esa razón Watling recomienda que «es momento de reescribir su historia».
El hecho de encontrar las estructuras arqueológicas en la selva, ha permitido a los investigadores recabar datos más precisos acerca de sus orígenes. Esto se debe a que se encuentran en un mejor estado de conservación, a diferencia de los que se hallan en lugares abiertos y áreas privadas, porque es poca la información que puede recabarse debido a la contaminación humana.
Se esperan más excavaciones en el futuro cercano
El trabajo apenas está comenzando, así lo han dejado claro los arqueólogos encargados del proyecto. Se espera que en el futuro cercano se realicen más excavaciones en la región, con la finalidad de encontrar más restos materiales que se encuentren mejor conservados.
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Los investigadores también van a incluir un estudio botánico de suelo y un inventario forestal de las áreas arqueológicas circundantes. Posiblemente con el apoyo de imágenes satelitales y otros aportes de la tecnología más avanzada, de seguro se podrán aclarar algunas de las dudas que aún persisten en torno a los misteriosos geoglifos de la selva amazónica.
Referencias: ABC / National Geographic.
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