El mundo en el que vivimos está lleno de historias muy interesantes y de lugares extraordinarios, pero poco conocidos. Como lo es el caso de la isla Moyenne, tiene un pequeño terreno y estuvo deshabitada durante muchos años. Hasta que fue comprada a muy buen precio en el año 1960 por un hombre con gran visión.
El nuevo proyecto de un periodista
Un periodista llamado Brendon Grimshaw, era un reconocido reportero que estaba realmente agotado de la competencia que había en su entorno. Así que decidió dar un cambio drástico a su vida y compró la isla donde pasaría el resto de sus días. Su objetivo era restaurar el hábitat ecológico de todo el espacio.
La isla se encuentra ubicada en el océano índico que forma parte de las islas Seychelle. Grimshaw también quería que el lugar se convirtiera en un sitio turístico. Deseaba que Moyenne fuera accesible para cualquier persona que quisiera visitarlo, no solo para los ricos, quienes eran los únicos turistas.
El inicio de Grimshaw en la isla
Todo empezó en el año 1962, cuando las políticas de la época lo obligaron a abandonar su trabajo. Compró la isla Moyenne por tan solo 8.000 libras, que serían aproximadamente 9.850 dólares. Un cineasta llamado Joseph Johnson se interesó profundamente por la historia de Grimshaw.
Durante una entrevista mencionó que la determinación de aquel periodista lo dejó fascinado, no solamente por haberse dedicado a restaurar la vegetación de aquel sitio abandonado. Sino también porque aquel lugar era completamente desconocido, y a pesar de que su futuro en la isla era incierto no abandonó su labor.
El duro trabajo de Grimshaw
Para el periodista no fue nada fácil el inicio de la transformación que llevaría a cabo en Moyenne. En el lugar no existía ningún tipo de infraestructura, Grimshaw contó con la ayuda de su mejor amigo llamado Renee Lafortune, quien lo ayudó durante el proceso.
Para empezar, tuvieron que buscar agua dulce y llevarla hasta la isla, luego hicieron un sistema para recolectar el agua de la lluvia. Durante 40 años se encargaron de plantar más de 16.000 árboles, palmeras y arbustos. También construyeron un extraordinario camino natural de unos 4.8 kilómetros de longitud.
Los proyectos finales en la isla
Para finalizar la restauración de Moyenne, el periodista y su amigo Renee, compraron y cuidaron más de cien tortugas de aldabra, una especie de tortugas gigantes, que se encontraba en grave peligro de extinción. Además, más de 2.000 especies de aves convirtieron a Moyenne en su hogar, pudiendo volar con total libertad.
Asimismo, en sus últimos años de vida, Grimshaw se encargó de poner electricidad en toda la isla. Para financiar su proyecto, organizaba pequeñas visitas a la isla para los turistas que visitaban Mahé, la isla principal de las Seychelles. Por tan solo 12 euros, podían realizar un recorrido por sus senderos y terminar la jornada cenando en el restaurante Jolly Roger, que no era otra cosa que el propio hogar del antiguo periodista.
La asombrosa oferta de un príncipe
El inicio de la reconstrucción del hábitat ecológico en Moyenne no fue nada fácil, pero poco a poco Grimshaw fue recibiendo ayuda de muchas personas. Empezaron a apoyarlo y le llevaban comida, hasta que, un buen día, recibió una oferta tentadora de parte de un príncipe.
Se trataba del príncipe saudí, en el año 2005 le ofreció a Grimshaw 50 millones de dólares si le vendía la isla. Pero la respuesta que recibió fue inesperada, porque el antiguo periodista se negó a venderla.
Esa no fue la única oferta que Grimshaw recibió. Personajes particulares y constructoras ofrecieron comprar la isla, pero él siempre los rechazó, porque su proyecto vida no era otro que mejorar el ecosistema del lugar.
Se cumple el deseo del dueño de la isla
En el año 2012, después de la muerte de Grimshaw, la gente estaba a la expectativa de lo que pasaría con la isla. Pues el hombre no tenía ningún heredero, y los dueños de muchos hoteles estaban haciendo cola para construir posadas de lujo.
Sin embargo, Brandon Grimshaw había dejado establecido en su testamento la voluntad de mantener a Moyenne como lugar de paz y oración, y abierto a los visitantes de Seychelles.
Posteriormente, el cineasta Joseph Johnson puso en marcha un plan para cumplir con el deseo del ex periodista. Pensó que sería buena idea utilizar sus habilidades cinematográficas, de tal manera que el destino de la isla tomara un rumbo diferente.
El rodaje de la película
Después de algún tiempo, se tomó la decisión de iniciar el rodaje de la película llamada «Un grano de arena». Luego de que Grimshaw falleció, Joseph se encargó de enseñar esta película a un asesor presidencial, y posteriormente, al presidente.
También puede interesarte: Mujer vivió más de 2 años en un árbol para evitar que fuera talado.
El equipo le pidió al presidente que le dieran un final feliz a la película y a la vida de Grimshaw. Pues su mayor deseo era que personas de cualquier clase social disfrutaran de una extraordinaria estadía en el lugar. El presidente aceptó sus peticiones, actualmente, la isla es el parque nacional más pequeño del mundo.
Referencias: BBC / Natura.
Una publicación de Mystery Science. Todos los derechos reservados. – Está expresamente prohibida la redistribución y redifusión de este contenido sin previo consentimiento. Sitio web protegido por Safe Creative.
Gracias por leernos. Te invitamos a seguirnos en nuestro Facebook, para estar al tanto de todas las noticias que publicamos a diario. También puedes unirte a nuestra comunidad en Telegram. ¡Te esperamos!