Unos colosales túneles laberínticos, de más de 10.000 años de antigüedad, encontrados en Brasil, no fueron excavados por seres humanos, sino por una especie que se extinguió hace miles de años, según dicen los científicos.
Las cavernas se encuentran al sur del país y se conocen como «paleomadrigueras». Curiosamente, eran prácticamente desconocidas hasta que un geólogo brasileño notó algo extraño mientras conducía por la carretera.
Túneles gigantes al sur de Brasil
Heinrich Frank, profesor de geología, viajaba en su auto cuando notó un agujero en una montaña, en un sitio de construcción de la pequeña ciudad de Novo Hamburgo. Sin dudarlo, se aproximó a la cavidad, descubriendo que el túnel había sido destapado durante la excavación.
Una vez se arrastró a su interior, descubrió que tenía unos 4.5 metros de largo. Frank, en principio, estaba seguro que aquello era obra de un proceso geológico, hasta que se topó con lo último que, cualquiera, quisiera encontrar dentro del túnel desconocido al que acaba de acceder: marcas de garras gigantes en las paredes y techo.
Años más tarde, se encontraron más paleomadrigueras al sur de Brasil y unas cuantas más en otras regiones. Sin embargo, la pregunta seguía presente ¿Quién las construyó? La respuesta es, cuanto menos, igual de sorprendente: osos perezosos gigantes.
Según los investigadores, estos especímenes eran tan grandes como los elefantes africanos modernos, y vivieron hace unos 10.000 años. Aunque otros expertos sugieren que los túneles fueron creados por armadillos extintos. Sin embargo, la mayoría de la comunidad científica concuerda en que fueron los osos perezosos gigantes.
Asimismo, el misterio de las paleomadrigueras nace desde su misma ubicación geográfica, ya que solo se encuentran en los estados del sur de Brasil, como Río Grande y Santa Catarina. Apenas se han encontrado un puñado de túneles en la zona norte y en otros países sudamericanos. Esto indica que lo osos perezosos se limitaron vivir en una muy reducida zona.
El Megatherium americanum podía medir hasta 6 metros de largo y, a diferencia de otros animales antiguos, este es uno de los pocos de los cuales se tiene certeza, tanto de su existencia, como del parentesco con los perezosos actuales.
De hecho, fue el mismo Georges Cuvier, padre de la paleontología, quien supuso, en contra de su propia teoría inicial, que a diferencia de los perezosos actuales, sus garras eran zapadoras, diseñadas para excavar en la tierra y, por qué no, en la carne del enemigo.
Problemas con la teoría
Con esta información, es posible que los perezosos gigantes sean los responsables de las paleomadrigueras, pero existen 3 obstáculos para confirmar la teoría.
En primer lugar, no existe forma de explicar cómo un perezoso fue capaz de excavar cientos de metros en rocas para crear los colosales túneles, aunque existe una hipotética explicación; trabajo en equipo. Ya se teorizaba que los megaterios y otros perezosos gigantes podían convivir en grandes grupos, colaborando entre ellos para cavar. Aunque, según los expertos, ni dicho trabajo combinado parece suficiente, por ello, se cree que la labor era «heredada» por generaciones.
El segundo inconveniente recae en la necesidad de crear las cuevas ¿Para qué cavar tantos metros de túneles? El terreno ya ofrecía lugares de cobijo sin necesidad de cavar tanto. El tiempo invertido en el trabajo tampoco parece suficiente, pues un animal de tales dimensiones necesitaría mucho tiempo para alimentarse. Además, los techos y las paredes de muchos túneles están pulidas y se han encontrado muy pocos túneles de este mismo tipo en otros países donde habitaron perezosos gigantes.
Aun así, queda un tercer problema, y es que los perezosos gigantes no eran oriundos de Sudamérica. El grueso de mamíferos placentarios, incluyendo a nuestros protagonistas, habitaban el norte del continente, pero cuando se creó el puente continental que unió a las américas, se dio a cabo el llamado «gran intercambio biótico americano».
Entonces, si no eran originarios de Sudamérica ¿Por qué crearon las paleomadrigueras ahí? Se cree que, en Norteamérica, se enfrentaban a tierras más difíciles de trabajar. Aseveración controvertida, ya que se demostró que ambos lados del continente presentan una tierra variada, además, en el sur, excavaron rocas muy duras y difíciles de romper.
Aún no hay consenso sobre quien creó los túneles realmente, pero no se puede negar que es una obra magnífica. Si fueron los osos perezosos gigantes o no, no cabe duda que, quizás, los humanos imitaron este sistema de excavación para crear sus primeros hogares.
Referencias: National Geographic / Infobae.
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