Se cree que producto del accidente de un OVNI ocurrido hace unos 60 años en North Yorkshire, se encontraron algunos restos que estuvieron guardados en el Museo de Ciencias de Londres.
Se conoce como «la respuesta del incidente de Roswell de Gran Bretaña». Además, la historia que corresponde a Silpho Saucer fue publicada el 9 de diciembre del año 1957. Este anuncio se llevó a cabo después de conseguir un disco muy curioso en el páramo, justo en Yorkshire.
¿Cómo comienza esta historia enigmática?
Frank Dickenson, el empresario de Scarborough, una pequeña localidad situada en la costa del mar del Norte en Yorkshire, estaba conduciendo junto a sus dos amigos por Reasty Hill, situada cerca de la aldea de Silpho específicamente. Al ir manejando, detuvieron el auto repentinamente, ya que en el cielo podía observarse un objeto brillante que terminó ‘aterrizando’ en el bosque.
Dickenson fue en busca del platillo, el cual consiguió en un parche de helecho. Fue por uno de sus amigos y regresó, pero ya el objeto no se encontraba en ese lugar. Por tanto, colocó un anuncio exclusivo y clasificado en el periódico, alguien más lo había encontrado y terminó viniéndoselo por 10 libras.
Detalles y características del platillo
Cuando abrieron el artefacto vieron lo que había en su interior: un libro pequeño fabricado con 17 láminas delgadas de cobre. Asimismo, estaban recubiertas con más de 2000 jeroglíficos aproximadamente. Posteriormente, Philip Longbottom, realizó diferentes estudios con el disco.
Él afirmó que este aparato se originaba de un extraterrestre que tenía por nombre Ullo. Según sus análisis había sido enviado al planeta Tierra con un mensaje claro y corto: «desaparecerás o mejorarás». Al mismo tiempo, se encontraron otras pruebas de restos del ovni que al parecer se había estrellado contra Roswell en Nuevo México.
Su diámetro era de 45 centímetros o 17,72 pulgadas aproximadamente y pesaba 15 kilogramos o 33,07 libras. Cabe destacar que por más de un siglo los entusiastas y especialistas han especulado mucho acerca del destino de este objeto. Y partes de sus piezas se han hallado en cajas de cigarrillos de estaño en el Science Museum Group.
Exámenes al objeto perdido y desconocido
Las piezas restantes del «Objeto Silpho Moor» se enviaron hasta Londres para realizar un estudio más exacto. Este proceso se llevó a cabo en el año 1963, se fusionaron el plástico y el metal de la carcasa externa. También las piezas del interior de cobre y el tubo hueco del mismo material.
Gracias esto surgieron nuevos hallazgos y se siguió recopilando información. Uno de los comentarios más destacados fue el de Gordon Claringbull, un especialista en meteoritos y explosivos. Mediante un memorando dijo que se había preparado para apostar por cualquier objeto de que estas piezas habían sido fabricadas en la tierra.
Por otro lado, un informe que proviene de la BBC arrojó pruebas de que la carcasa tenía partes de plomo y cobre. Las pruebas realizadas en la Universidad de Manchester dejan claro que la pureza de estos ingredientes era inusualmente alta.
Creencias y opiniones diferentes
Al ver la calidad y limpieza de los materiales de las piezas, la creencia de los ovnis aumentó. Sin embargo, más tarde un metalúrgico teorizó que el disco en ningún momento se había expuesto a temperaturas altas. Así que es imposible que proviniera del espacio exterior.
En otro orden de ideas, Jenny Randles la experta en Ovnis opina que es un engaño caro y muy bien organizado que habita en Gran Bretaña. Ahora bien, aunque la comunidad del país en general era escéptica, el dirigente de la RAF en la Segunda Guerra Mundial examinó el platillo.
En el año 1958, después de hacer sus estudios, concluyó que era realmente genuino. Él mismo lo describió posteriormente como «un platillo volador en miniatura». Y según un informe oficial que se publicó en el Yorkshire Post, Lord Dowding quedó plenamente convencido que se trataba de un objeto originado en el espacio.
Afirmaciones de los escépticos
Desde este descubrimiento las personas escépticas han creído que el platillo fue fabricado con un cilindro de agua caliente. Incluso, opinan que fue plantado en la calle a propósito como un engaño bien elaborado. Lo que sí es verídico es que este es uno de los objetos voladores no identificados más populares del mundo y aunque algunos medios han intentado contactar al Museo de Ciencias, sus portavoces se negaron a comentar sobre esta historia.
Referencias: BBC/Fox News.
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