En la historia de la humanidad existen muchos casos enigmáticos que hasta ahora generan gran curiosidad. Uno de ellos es el de las misteriosas ‘piedras azules caídas del cielo’.
En 1990, el geólogo italiano Angelo Pitoni visitó Sierra Leona, África occidental. Mientras estudiaba el distrito de Kono, hizo un descubrimiento increíble. El jefe de la tribu Fula le mostró unas llamativas piedras azules que hacían parte de una antigua leyenda.
El conjunto de piedras poseía un tono azul profundo, estaban meticulosamente talladas y dispuestas en una formación que sugería un propósito ceremonial o ritualístico.
Una antigua leyenda sobre el origen de las rocas
Las leyendas locales afirmaban que las piedras eran en realidad seres que alguna vez vivieron en el cielo. Debido a sus malas acciones, estos seres fueron arrojados a la Tierra para que permanecieran enterrados bajo su suelo.
Pero, estos seres, no llegaron solos a la Tierra, sino que trajeron consigo la porción de cielo y estrellas. Por eso, a los ojos de los nativos, la zona es tan rica en minerales y piedras preciosas como los diamantes.
Además, los pobladores llevaron al geólogo hasta uno de sus lugares de culto más sagrados y emblemáticos, para mostrarle las pruebas de su historia. Su sorpresa fue grande cuando vio ante sus ojos, una enorme formación piramidal de piedras azules que podía tener un volumen de hasta 200 kilos.
Todo esto intrigó a Pitoni. ¿Eran gemas raras de origen desconocido? ¿O tenían un origen más místico, tal vez relacionado con la leyenda local?
Pitoni compró una de las extrañas piedras azules y, al ser un hombre de ciencia, llevó la piedra para su análisis a laboratorios de Europa y Asia.
Investigando las ‘piedras del cielo’ de Pitoni
Los resultados arrojaron que la piedra estaba compuesta por un 77 por ciento de oxígeno, un 20 por ciento de carbono y cal. Además, también se encontraron restos de silicona y otros materiales.
Para los investigadores, la piedra era diferente de cualquier otra piedra encontrada en la Tierra y probablemente se originaba fuera del planeta. La datación por carbono reveló que la piedra llegó a la Tierra hace entre 2.500 y 17.000 años.
Además, las piedras se sometieron a más pruebas en la Universidad de Utrecht, donde fueron expuestas a ácidos para alterar su composición, pero no pasó nada. Se calentaron hasta 3.000 grados centígrados, pero su composición permaneció inalterada.
Un color desconcertante
Otro hecho intrigante es que el color del mineral no se justifica por la composición de la piedra. Los investigadores no entienden de qué obtiene la piedra su tonalidad a pesar de que varias universidades y laboratorios han analizado el artefacto; ninguno de ellos ha sabido responder de dónde viene el color.
Su color azul intenso, en particular, ha generado especulaciones sobre posibles fuentes naturales o procesos de fabricación desconocidos hasta ahora. Curiosamente, al mirar bajo el microscopio, no había ningún color que convenciera a los investigadores que no habían sido creados de forma natural y que podrían no provenir de la Tierra.
Aunque los científicos especularon que el cobre u otro material de transición podría ser responsable del tono, no pudieron detectar ningún material en cantidades suficientes para confirmar su teoría.
Para Pitoni, este enigma se convirtió en una obsesión intelectual. Durante años, dedicó su carrera a desentrañar el misterio de las piedras azules. Recopiló datos, realizó análisis químicos y consultó a expertos en diversas disciplinas en un esfuerzo por descifrar el origen y la finalidad de este extraordinario hallazgo.
Algunos investigadores creen que esta misteriosa piedra azul en realidad fue fabricada por una civilización avanzada que se ha perdido en la historia; tal vez en concordancia con la leyenda que rodea estas piedras. Sabemos que existen numerosos hallazgos en todo el planeta que no se pueden explicar y esta misteriosa piedra azul seguramente es una de ellas.
Lo que más desconcertó a Pitoni fue la ausencia de cualquier referencia histórica o cultural que pudiera explicar el significado de estas piedras. No había registros en ninguna crónica antigua, convirtiendo el descubrimiento en un auténtico rompecabezas.
Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos de Pitoni y los otros investigadores, el enigma de las piedras azules permanece sin resolver hasta el día de hoy. Aunque se han realizado avances significativos en la comprensión de su composición química y su posible antigüedad, el verdadero significado y origen detrás de estas enigmáticas estructuras continúa.
Una publicación de Mystery Science. Todos los derechos reservados. – Está expresamente prohibida la redistribución y redifusión de este contenido sin previo consentimiento. Sitio web protegido por Safe Creative.
Gracias por leernos. Te invitamos a seguirnos en nuestro Facebook, para estar al tanto de todas las noticias que publicamos a diario. También puedes unirte a nuestra comunidad en Telegram. ¡Te esperamos!