Un equipo de arqueólogos checos que trabajaba en las proximidades de la pirámide de Abusir, Egipto descubrió los restos de un complejo de tumbas plagado de lujos, que pertenecieron al «único amigo» de un faraón egipcio.
La expedición del Instituto Checo de Egiptología de la Facultad de Artes de la Universidad de Charles, encontró en el interior de la tumba un sarcófago y una estatua, además de varias inscripciones, entre ellas una que dice que la persona enterrada fue un sacerdote llamado Kaires, al que se refiere como «el guardián de los secretos del faraón».
Los arqueólogos no están seguros de a qué faraón se refiere la inscripción, pero tienen algunas pistas: el complejo de la tumba se encontró cerca de una pirámide que pertenece al faraón Neferirkare (reinado 2446–2438 a.C.); y otro de los títulos registrados en su estatua dice que Kaires fue «inspector de los sacerdotes que sirven en los complejos piramidales» pertenecientes a Neferirkare y su antecesor, Sahure.
La tumba de Kaires, que data de los siglos XXV y XXIV antes de Cristo, se encuentra en un área donde yacen solo los restos de los miembros de la familia real y los más altos dignatarios.
Este sitio de entierro, con una superficie de 500 metros cuadrados, fue reservado para las personas importantes en Egipto hace más de 4.000 años.
La cámara funeraria de Kaires ya había sido saqueada en la antigüedad, pero se conservó delante del sarcófago de piedra caliza su estatua de granito con sus títulos escritos en ella. Según relató Miroslav Bárta, director del Instituto de Egiptología, a Radio Praha, «los ladrones destruyeron completamente la momia de Kaires».
En el sitio arqueológico también fue hallada una capilla pavimentada con bloques de basalto, roca cuyo uso fue un privilegio exclusivo de los faraones. Por lo tanto, la presencia de este material es una evidencia más del estatus excepcional del ocupante de la tumba.
Estos son algunos de los títulos de Kaires, según las inscripciones:
- Único amigo (del faraón)
- Supervisor de todas las obras del faraón
- Guardián secreto de la Casa de la Mañana (lugar adonde iba el faraón por las mañanas a desayunar y vestirse)
- Administrador del Palacio Real
- Primero en la Casa de la Vida (una institución donde los egipcios almacenaban textos que contenían sus conocimientos y tratados religioso-filosóficos)
- Inspector de los sacerdotes que sirven en los complejos piramidales de los faraones Sahure y Neferirkare
- Sacerdote de la diosa Hathor
- Custodio de los dos tronos (del sur y norte de Egipto).
Los títulos de Kaires lo ubican al nivel de los visires, es decir primeros ministros, de la época. «A pesar de que la expedición aún se está llevando a cabo y el análisis final de todos los datos e información recopilados tomará mucho más tiempo, se puede decir, incluso en esta etapa de las obras, que este es un descubrimiento único de una tumba de una figura excepcional de la historia de Egipto del tercer milenio antes de Cristo», concluye el comunicado del Instituto.
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Aunque se encontró el sarcófago de Kaires en su tumba, su momia no se ha encontrado todavía, pero las excavaciones siguen en curso.
El descubrimiento también presenta la respuesta a una interrogante de muchos años, si los antiguos egipcios colocaron estatuas en cámaras funerarias. Demostrando que sí lo hicieron.