Un submarino nazi que había estado transportando tecnología avanzada de armas a Japón durante la Segunda Guerra Mundial, se hundió con 1,800 botes de mercurio tóxico al norte de la ciudad noruega de Bergen, Noruega, convirtiéndose en un potencial desastre ambiental.
El submarino U-864, partió de Kiel el 5 de diciembre de 1944, pero luego de sufrir un ataque, su capitán decidió viajar a Noruega para repararlo.
Descrito como el «Chernobyl submarino», el U-864 intentó esquivar patrullas de la marina aliada en una misión secreta de última hora llamada ‘César’, para llevar partes de motores a reacción, sistemas de guiado de misiles y mercurio para la producción de armas al aliado de Alemania, Japón. Los expertos británicos lo descubrieron descifrando un código alemán.
La misión finalmente terminó en la destrucción después de que el submarino británico HMS Venturer lo torpedeara luego de una persecución de tres horas en febrero de 1945.
Los restos fueron descubiertos por la Royal Navy de Noruega en 2003.
Sin embargo, a pesar de haber sido neutralizado hace décadas, el submarino ahora plantea una nueva amenaza: la de su carga de más de 60 toneladas de mercurio que amenaza con filtrarse y causar un daño irreparable a la vida silvestre local.
El mercurio metálico es particularmente peligroso porque puede ingresar a la cadena alimenticia humana a través de los peces y es altamente venenoso si se consume. Incluso pequeñas cantidades pueden dañar el sistema nervioso, así como causar problemas cardíacos y renales.
La posible solución
En un esfuerzo por abordar el problema, las autoridades de Noruega planean sepultar los restos debajo de capas de arena, escombros y concreto, para evitar que el material tóxico contamine más el agua.
«Desarrollamos y construimos una plataforma especializada y utilizamos un ROV (Vehículo operado a distancia) para instalar sondas de presión en seis lugares diferentes en el lecho marino que será cubierto por el contra-llenado», explicó Stephen Hayes, especialista principal del Instituto Geotécnico Noruego (NGI) Sección de Instrumentación y Monitoreo.
Se estima que este proceso costará más de $ 30 millones de dólares. Comenzará en 2019 y terminará para 2020.
Los periódicos locales han llegado a referirse al accidente como «la bomba secreta de veneno de Hitler».
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La Administración costera noruega produjo la animación del siguiente video, para mostrar el enorme proyecto en el fondo marino frente a las costas de Noruega. Video cortesía de: Norwegian Coastal Administration/Kystverket
Imagen de portada: El submarino alemán está derramando 1,800 botes de mercurio tóxico en el mar. Crédito de la imagen: NGI Instituto Geotécnico Noruego