Durante un estudio reciente sobre cocodrilos de hocico delgado en África Central y África Occidental, el investigador Matthew Shirley del Instituto de Conservación Tropical de la Universidad Internacional de Florida y sus colegas descubrieron una nueva especie de cocodrilo africano.
Los investigadores llegaron a la conclusión de que esta variedad particular de reptil no era una, sino dos especies distintas: el primer descubrimiento de su tipo en casi nueve décadas.
El equipo de investigadores estudiaba cocodrilos en libertad y en cautiverio en seis países africanos. Estaban analizando el ADN y las características físicas de los cocodrilos de hocico delgado en África Central y África Occidental. Fue entonces cuando encontraron una diferencia: cada región tenía dos especies distintas de cocodrilos de hocico delgado.
A primera vista, los cocodrilos de hocico delgado de África occidental y centroafricana tienen un aspecto extraordinariamente similar; sin embargo, en una inspección más cercana, fue posible observar una ligera diferencia en las formas de sus cráneos.
La razón por la que nadie lo había notado antes es porque no ha habido un pequeño estudio directo de estas dos especies, tanto por su ubicación remota como por su capacidad para esconderse muy fácilmente.
Una especie en peligro
El descubrimiento también ha puesto de manifiesto cuán amenazada está realmente la variedad de África Occidental.
«Estimamos que solo el 10 por ciento de los cocodrilos de hocico delgado viven en África occidental, lo que amenaza su población en un 90 por ciento», dijo Shirley.
«Esto lo convierte en una de las especies de cocodrilos más amenazadas del mundo», añadió.
Los cocodrilos de hocico delgado tienen un tamaño mediano, viven en hábitats de agua dulce y se caracterizan por su hocico largo y delgado. Esta especie está considerada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) en peligro crítico desde 2014.
Los investigadores esperan ahora hallar nuevas maneras sobre cómo preservar las especies de cocodrilos de África Occidental en peligro de extinción.
Por lo visto, a pesar de caminar por la Tierra durante más de 200 millones de años, los cocodrilos siguen arrojando sorpresas.
El equipo, que incluye investigadores de la Universidad de Florida y la Universidad de Iowa, publicó sus hallazgos en la revista Zootaxa.