Sirio sería el mismísimo «Ojo que todo lo ve» para los masones, un astro espiritualmente poderoso. Este conocimiento vendría desde el Antiguo Egipto.
Sirio es parte del esoterismo de la masonería, de sus enseñanzas secretas. Sería la misma Estrella Flamígera, parte de los ornamentos de una Logia, según varias fuentes. Probablemente sea el símbolo más importante no sólo para los masones, sino para varias sociedades secretas. Sirio sería como una deidad y un símbolo de omnisciencia (todo lo ve y todo lo sabe), además de ser el lugar estelar máximo para el ascenso espiritual.
Un ascenso espiritual se ha descrito como un cambio «energético» del ser humano, cuando avanzaría a una etapa consciente de la dimensión espiritual del universo.
La estrella Sirio ha sido observada desde la antigüedad, por muchas culturas como el Antiguo Egipto, la Antigua Grecia y los Mayas. Esto debe haber sido por su calidad de ser la estrella más brillante del cielo nocturno. Está localizada en la constelación Canis Maior, a unos 8.6 años luz del Sistema Solar y es 20 veces más brillante que el Sol (aproximadamente). También se ha descubierto que es parte de un sistema de dos estrellas blancas orbitando entre sí.
Canis Maior significa «Gran Perro», y por eso Sirio ha sido conocida como la Estrella Perro. Se decía que el espíritu de Isis se encontraba en la Estrella Perro y los griegos consideraban a Sirio como la misma alma de Isis. Isis sería parte de una trinidad asociada con Osiris y Horus, el hijo de ellos. Horus sería el mismo Sol, el dios padre del Sistema Solar. En el esoterismo, Sirio sería «el sol detrás del sol», o un dios oculto.
Sirio según los masones: la estrella tendría un poder místico sobre los humanos
El prominente autor masón, Albert Pike, escribió en su libro Moral y Dogma:
La Estrella Flamígera en nuestras Logias representa a Sirio. La Estrella Flamígera ha sido considerada como un emblema de la Omnisciencia, o el Ojo que todo lo ve, el cual para los Antiguos era el Sol.
Robert Temple, autor del libro El Misterio de Sirio, narra un encuentro con un masón, cuando lo felicita por el libro y lo persuade para que se uniera a la masonería con el objetivo de seguir discutiendo sobre la mitología de Isis, Osiris, Horus y Sirio. Al parecer, Temple habría publicado información prohibida protegida por los masones.
Temple también se dio cuenta de los escritos de Alice Bailey, una escritora esotérica de la primera mitad del siglo XX. Alice Bailey habría interpretado a la llamada «Gran Logia Blanca» de la masonería como una simbología del Sistema Sirio, que se mantiene emitiendo rayos de luz para influir en el ser humano de una forma mística. Palabras de Alice Bailey:
Las iniciaciones del planeta [Tierra] o del Sistema Solar son las iniciaciones preparatorias para la admisión a la Logia mayor en Sirio (…) Un Maestro, entonces, es alguien que ha tomado la séptima iniciación planetaria, la quinta iniciación solar, y la primera iniciación Siria o iniciación cósmica.
Autores cristianos han acusado a los masones de satánicos, diciendo que la Estrella Flamígera (o Sirio) sería el mismísimo Lucifer. Autores masones argumentan que estarían equivocados porque habrían tomado un verso bíblico fuera de contexto y que también habrían entendido mal un término astronómico.
Todo indica que los masones protegen este conocimiento místico sobre la estrella Sirio, aunque todavía hay bastante secretismo. Según mis fuentes, este conocimiento se iría revelando mientras un iniciado va subiendo de grado en los ritos masónicos.
Referencias: FreemasonryWatch / GnosticWarrior / Masonic-Lodge-Of-Education.
