El rover y el módulo de aterrizaje de la sonda Chang’e-4 se han despertado después de abandonar su régimen de hibernación el pasado miércoles, para continuar con su misión en el satélite natural de la Tierra. Las dos misiones robóticas fueron despertadas por la luz solar que las golpeó e inmediatamente comenzaron a informar a la Tierra, dando una gran sorpresa sobre la variedad de temperatura en la Luna.
En el lado oculto de la Luna, donde se encuentra el vehículo de aterrizaje, que se llama Yutu-2, la temperatura se midió a -190 °C (-310 ° F). Los datos de la misión Apolo en el lado cercano de la Luna indican la temperatura mínima en aproximadamente -170 ° C (-274 ° F).
La composición del suelo lunar puede ser la clave
Los científicos creen que una diferencia en la composición del suelo lunar podría explicar por qué es mucho más frío allí. Se necesitan más análisis para establecer exactamente lo que está sucediendo.
A menudo podríamos pensar que la Luna tiene un clima monolítico, extremadamente caluroso durante el día, que se congela durante la noche, pero hay variaciones gracias a la geología. Por ejemplo, uno de los lugares naturales más fríos del Sistema Solar está en la Luna. En los cráteres profundos, donde el Sol nunca llega, la temperatura no es superior a unas pocas docenas de grados por encima del cero absoluto.
«El lado oculto de la Luna tiene características únicas, y nunca se ha explorado en el sitio, por lo que Chang’e-4 podría aportarnos descubrimientos innovadores», dijo en un comunicado Zou Yongliao, director de la división de exploración del espacio lunar y profundo de la Academia China de Ciencias.
Actualmente, el rover se encuentra a 18 metros (59 pies) de distancia del aterrizador. El lugar de aterrizaje tiene muchos cráteres pequeños, lo que podría hacer que la exploración del rover sea más desafiante, aunque posiblemente sea más gratificante.
La misión tiene como objetivo estudiar los accidentes geográficos del terreno y su composición, y examinar cómo es la superficie lunar poco profunda. Yutu-2 comenzará los experimentos en el cráter Von Karman.
Chang’e-4 es una de las misiones emblemáticas de la Agencia Espacial Nacional China y utiliza instrumentos desarrollados por científicos en Suecia, Alemania, los Países Bajos y Arabia Saudita. La anterior misión china a la Luna, Chang’e-3, ahora ha sobrevivido a 60 noches lunares y todavía está en marcha.
