La conquista de América causó tantas muertes que cambió el clima de todo el planeta

Un nuevo e impactante estudio plantea que la muerte de millones de indígenas a partir de la llegada de los europeos a las Américas en 1492 tuvo como consecuencia una caída de la temperatura global en la Tierra.

Según estiman los investigadores, hasta el año 1600 más de 50 millones personas murieron a manos de los colonizadores o víctimas de las enfermedades, conflictos y esclavitud traídos desde Europa. La despoblación hizo que quedara abandonada una extensión de tierras anteriormente cultivadas equiparable al tamaño de Francia.

La forestación natural que se produjo en las tierras abandonadas dio vía libre a la expansión de árboles de rápido crecimiento, entre otras plantas silvestres.

El resultado fue una drástica reducción de los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera, ya que todos esos nuevos árboles utilizaron masivamente el gas para realizar la fotosíntesis.

Como resultado, se produjo también una notable reducción de las temperaturas, ya que el CO2, como otros gases de efecto invernadero, retiene las radiaciones solares en la atmósfera, evitando que se pierdan y manteniendo una temperatura habitable. Si el gas aumenta demasiado, como hoy en día, se genera un sobrecalentamiento, mientras que si disminuye, como entonces, hará más frío.

Como consecuencia, se dio paso a la llegada de lo que se llama la Pequeña Edad de Hielo.

Crédito: Wikimedia commons/Dominio Público

El estudio

El equipo de Alexander Koch, del University College de Londres, estudió datos demográficos del continente a partir de 1492 y estimó un descenso de la concentración de dióxido de carbono de entre 7 y 10 partes por millón (ppm).

«Colocándolo en el contexto moderno, normalmente quemamos combustibles fósiles y producimos cerca de 3 ppm al año. Así que estamos hablando de una enorme cantidad de carbono extraída de la atmósfera», explicó el coautor Mark Maslin.

Parte del enfriamiento se debió a procesos naturales, pero la muerte masiva de la población duplicó el efecto de esos procesos, según el investigador.

Los colonos y los soldados portaban enfermedades europeas como la viruela, el sarampión, la fiebre tifoidea y la gripe, que devastaron a las comunidades.

Y, no todo sucedió a la vez

Los investigadores dicen que la despoblación de las Américas es única en el sentido de que las epidemias de enfermedades surgieron en múltiples oleadas.

«Aquellos que sobrevivieron a la influenza, pueden haber sucumbido más tarde a la viruela, mientras que los que sobrevivieron a ambos pueden haber contraído una oleada posterior de sarampión».

«Hay un marcado enfriamiento alrededor de ese tiempo (1500s / 1600’s) que se llama Pequeña Edad de Hielo, y lo que es interesante es que podemos ver procesos naturales que dan un poco de enfriamiento, pero en realidad para obtener el enfriamiento completo, se tuvo que duplicar el natural», dijo el investigador.

La devastadora despoblación de los pueblos indígenas en América del Norte, Central y del Sur durante el siglo XVI se conoce como la Gran Muerte.

En total, se estima que la colonización europea eliminó al 90 por ciento de la población indígena en ese momento, es decir, al 10 por ciento de la población mundial. Los efectos resultantes se extendieron hacia el entorno circundante.

El estudio ha sido publicado en Quaternary Science Reviews.

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