Un estudio reciente argumenta que un violento impacto causó que la elevación, composición y el grosor de la corteza también difieran entre las dos caras.
Desde hace décadas sabemos que el lado opuesto de la Luna es sorprendentemente diferente. Pero ahora, un equipo internacional de investigadores ha presentado una nueva explicación potencial para esta asimetría. Los científicos afirman que la Luna experimentó un impacto dramático en el lado cercano, que arrojó abundante material a la órbita circunlunar antes de que lloviera de nuevo hacia el lado más lejano.
La investigación
El equipo realizó 360 simulaciones de impacto y seleccionó el escenario que mejor explicaba las observaciones realizadas por la misión del Laboratorio de Recuperación e Interiorismo (GRAIL) de la NASA en 2012. El mejor escenario es que la Luna colisionó con un objeto de 780 kilómetros (480 millas), ligeramente más pequeño que el objeto más grande en el cinturón de asteroides, el planeta enano Ceres.
Este objeto impactó a nuestro satélite natural a una velocidad de 6.25 kilómetros por segundo (14,000 millas por hora), que en realidad es relativamente lento.
Se trata de una cuarta parte de la velocidad de una estrella fugaz que entra en la atmósfera. Otro buen ajuste es un objeto ligeramente más pequeño que se mueve un poco más rápido.
El impacto en ambos escenarios ofrece de 5 a 10 kilómetros (3 a 6 millas) de material al otro lado de la Luna. Esto podría explicar la capa adicional de corteza detectada por GRAIL, así como la diferencia en la composición entre la corteza terrestre y la corteza lunar.
En lugar de ser una segunda luna de la Tierra, el objeto era solo uno de los muchos objetos más grandes que abundaban en el Sistema Solar primitivo. Es probable que un planetoide del tamaño de Marte haya golpeado la Tierra y formado la Luna, y es probable que muchos otros planetas y lunas hayan experimentado impactos.
Algunos de estos podrían haber llevado a composiciones asimétricas como la de la Luna.
«Comprender el origen de las diferencias entre el lado cercano y el lado lejano de la Luna es un tema fundamental en la ciencia lunar».
«De hecho, varios planetas tienen dicotomías hemisféricas, pero para la Luna tenemos muchos datos con los que poder probar modelos e hipótesis, por lo que las implicaciones del trabajo probablemente sean más amplias que solo la Luna», dijo en un comunicado Steve Hauck, profesor de geodinámica planetaria en la Universidad Case Western Reserve y editor en jefe de la revista.
La investigación se informa en el Journal of Geophysical Research: Planets.