Un equipo de astrónomos detectó 8 fuentes de ráfagas rápidas de radio (FRB) repetitivas. Hasta el momento, solo se han observado algunas docenas de estos eventos, descubiertos por casualidad, y se tenía conocimiento de solo dos que se repetían.
El hallazgo fue realizado por investigadores que trabajan con el radiotelescopio denominado Experimento Canadiense de Cartografía de la Intensidad del Hidrógeno (CHIME, por sus siglas en inglés).
Se trata de breves estallidos de radioondas, que vienen desde fuera de nuestra galaxia y cuya energía puede superar 500 millones de veces las emisiones de nuestro Sol. Casi todas las FRB detectadas previamente no se repiten, lo que dificulta el estudio de las causas de este enigmático fenómeno.
A su vez, el descubrimiento de ráfagas repetitivas —seis de las cuales han sido detectadas dos veces, la séptima tres y la última diez veces—, posibilita determinar sus fuentes y otras peculiaridades, explicó a Science Alert uno de los autores de la investigación, Ziggy Pleunis, de la Universidad McGill.
Pleunis detalló que las radioondas no suelen ser emitidas en intervalos regulares, sino que tienden a agruparse: «A veces la fuente no explota durante horas […] y luego, de repente, se producen múltiples ráfagas en un breve periodo de tiempo».
Variaciones de las señales captadas
Dada la escasez de detecciones, los astrónomos todavía están confundidos sobre lo que posiblemente puede estar causándolas, incluso algunos investigadores argumentan que la procedencia de estas ráfagas puede ser alienígena.
Los FRB que se repiten, han dado a los investigadores más opciones para trabajar. FRB 121102, que se ha visto repetirse muchas veces, cuyo origen ha sido señalado a una galaxia enana distante a 3 mil millones de años luz de distancia, es potencialmente generado por una estrella de neutrones que se mueve en un campo magnético intenso. El segundo, FRB 180814, se estima en la mitad.
Estos FRB repetidos tienen señales más amplias en comparación con los 12 eventos no repetidos. Lo que sugiere que si bien el efecto parece similar, existen múltiples fuentes en el espacio que pueden liberar emisiones tan increíbles y breves. Muchos, pero no todos los repetidores, muestran muchas más subestructuras en sus emisiones, lo que nuevamente sugiere una complejidad que no se ve en los que no se repiten.
También hay una variación significativa en la duración y el número de repeticiones. Como se detalla en el estudio publicado, seis de ellos fueron sorprendidos repitiendo solo una vez. Uno, FRB 181119, se observó repitiendo tres veces.
«Definitivamente hay una diferencia entre las fuentes, y algunas son más prolíficas que otras», dijo el físico Ziggy Pleunis. «Ya sabíamos por FRB 121102 que las ráfagas pueden estar muy agrupadas: a veces la fuente no explota durante horas y horas y de repente obtienes múltiples ráfagas en poco tiempo».
Todavía hay mucho que no sabemos acerca de estos eventos, pero estas nuevas observaciones proporcionarán novedades sobre los fenómenos. Las últimas estimaciones sugieren que podría haber alrededor de 100 FRB por día, por lo que solo debemos seguir buscando para encontrar más.
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El estudio ha sido aprobado para su publicación en la revista científica Astrophysical Journal Letters y está disponible en el sitio de pre publicación arXiv.org.