Sin duda, uno de los aspectos más intrigantes alrededor de nuestra existencia es si podremos conocer una fecha exacta que nos indique cuando llegará el fin del universo, para lo cual han existido y seguirán existiendo numerosas teorías. Según datos obtenidos por científicos portugueses, el fin del universo podría ocurrir en menor tiempo de lo calculado.
Un estudio reciente publicado por un equipo de cosmólogos y astrofísicos portugueses, afirma que un hipotético fin del universo podría ocurrir antes de lo previsto, producido por el Gran Desgarramiento o Teoría de la expansión eterna.
La Teoría del Gran Desgarramiento se basa en la constante expansión del cosmos, cuya velocidad está en permanente aumento. Según la misma, en un momento dado, el universo se expandirá hasta el punto donde la fuerza de gravitación ya no será suficiente para mantener juntos a los diferentes elementos del cosmos.
En consecuencia, el universo se convertirá en un gran espacio lleno de partículas aisladas que no serán capaces de interactuar de ninguna forma.
Asimismo, se indica que esta acelerada expansión es producida debido a la energía oscura, que podría constituir el 70% del contenido actual del universo. Su posible aumento es precisamente lo que llevaría al Gran Desgarramiento, que provocará una brecha en el espacio-tiempo.
Siguiendo esta hipótesis, un estudio realizado en el año 2014 por la Universidad Vanderbilt de EE.UU., reveló que este fenómeno sucedería dentro de 22.000 millones de años. Sin embargo, ahora los científicos de la Universidad de Lisboa (Portugal), al estudiar los datos de la última expansión del universo, así como las explosiones de supernovas y las oscilaciones acústicas de bariones, llegaron a la conclusión de que este ‘final’ podría acontecer antes ―dentro de 2.800 millones de años― claro está, si el universo no desaparece antes por otra razón.
¿Acertarán?
RT