Un vídeo viralizado recientemente, nos muestra que como reza el dicho: «la unión hace la fuerza», cuando un enjambre de abejas se defiende y mata a un letal avispón asesino.
Hace poco, una alarmante noticia reportaba que se encontraron en EE.UU. por primera vez avispones asiáticos gigantes, los cuales pueden crecer más de 5 centímetros y tienen aguijones lo suficientemente largos y robustos como para perforar los trajes de los apicultores.
Apodados ‘avispones asesinos‘, los Vespa mandarinia, utilizan sus mandíbulas, que tienen forma de aletas de tiburón con púas, para decapitar a las abejas obreras y despejar las colmenas en cuestión de horas.
El veneno del avispón causa un dolor insoportable para las víctimas más grandes. También pueden romper los trajes de los apicultores, lo que representa una amenaza real no solo para las abejas, sino también para sus cuidadores.
«Sus picaduras son grandes y dolorosas, con una potente neurotoxina. Múltiples picaduras pueden matar humanos, incluso si no son alérgicos», señaló un portavoz de la Universidad Estatal de Washington (WSU).
Japón informa que alrededor de 50 personas mueren al año por ataques letales de avispones, reportó la semana pasada The New York Times.
La unión hace la fuerza
Ahora, se ha viralizado un video del 2016, de Nat Geo Wild, en el que se ve cómo un grupo de abejas se defiende de avispones gigantes que quieren colonizar su colmena.
El video del ataque a la Vespa mandarinia, generó mucha curiosidad entre los internautas, pues demostró que las abejas, si trabajan en equipo, también cuentan con mecanismos para hacerle frente al peligroso insecto.
En las imágenes se puede apreciar el momento en que varios grupos de avispones asesinos entran tranquilamente a una colmena, como si destruirlos fuera cosa sencilla y cotidiana. Sin embargo, las abejas despliegan una defensa conjunta seguida de un ataque temerario que los avispones no pueden resistir.
Su estrategia simple pero inteligente se basa en asfixiarlos. Se observa entonces a una montaña de abejas que pegan sus cuerpos a los avispones y lo pican en varios lugares hasta reducirlo y acorralarlo de manera efectiva. Según explican, las abejas lanzaron una feromona para alertar a las demás y atacar hasta acabar con los invasores.
¡Un buen ejemplo del trabajo en equipo!