A simple vista puede parecer que los desiertos no guardan nada especial en las profundidades de la arena. Sin embargo, algunos arqueólogos se han atrevido a realizar algunas investigaciones en el profundo Sahara central ubicado en Níger, un país de África.
Una tierra extremadamente árida y llena de peligros
En las tierras africanas se encuentra uno de los desiertos más asombrosos que han existido en el mundo. De hecho, se caracteriza por ser un lugar de muy difícil acceso.
Por tal motivo, son pocos los visitantes que han tenido la oportunidad de deleitarse con la maravillosa vista que ofrece este imponente sitio. Se dice que para poder llegar a este lugar será necesario atravesar numerosos obstáculos en el camino, y algunos de ellos son insuperables.
¿Qué obstáculos deben vencer los viajeros?
Para poder realizar cualquier excursión, todos los viajeros deben enfrentarse al terrible calor abrasador, así como también al peligro inminente de los fuertes vientos.
Dos factores que podrían agotar la energía de cualquier persona que intente visitar este lugar, que guarda numerosas características que nos dejarían más que impresionados. Además, se encuentran unas grandes formaciones de arena que dificultan el paso en gran manera.
Una recompensa por la que vale la pena el largo recorrido
Al superar los obstáculos en el camino y llegar al interior del desierto, el panorama que se observa en este lugar es realmente maravilloso. En medio del árido terreno que parecía sin vida, ahora pueden verse unas sorprendentes ruinas de una antigua ciudad fortificada que fue abandonada hace siglos.
¿Cuándo fueron creadas las estructuras de Djado?
Esta ciudad desolada parece que fue erigida alrededor de 800 y 1000 años atrás. Algunos investigadores han llegado a la conclusión de que las estructuras fueron construidas en un periodo en el que esta parte del desierto no era tan árida. Se dice que el centro del Sahara era una tierra húmeda, fértil y llamativa por ser boscosa.
La impresionante construcción de Djado
Al observar las antiguas ruinas, cualquier persona podría tener muchísimas preguntas que seguramente no tendrán respuesta. Djado también se conoce como «Ksar». Parece que se compone de un conjunto de casas construidas en torno a un lugar que funcionaba como un acopio de provisiones.
¿Qué puede decirse sobre el fuerte que protegía la ciudad? El lugar estaba cubierto de troncos de palmas, estos trozos de madera eran revestidos con barro de adobe, lo que les proporcionaba una dureza increíble. Djado se diferencia de los Ksars por el gran tamaño de la fortificación.
¿Se conoce algo de los habitantes de Djado?
En realidad, si se sabe un poco sobre los últimos pobladores que vivieron en este lugar en un pasado reciente. Pero se desconoce por completo quienes erigieron esta impresionante ciudad que en la actualidad es un complejo de edificaciones abandonadas.
Parece que la historia sobre la importante construcción de Djado se esfumó con el transcurrir de los años, sin dejar ningún rastro de sus creadores. De tal manera que en la actualidad se ha convertido en un misterio que tal vez nunca se descubra.
A medida que fue pasando el tiempo, las condiciones de vida en el pequeño paraíso se transformaron a tal punto que llegó a ser muy hostil. Esta región se volvió mucho más árida, y parece que los habitantes decidieron marcharse porque el agua ya no era limpia, se volvió salobre.
El fin de una extraordinaria ciudad
Distintas teorías se han planteado sobre este suceso. La primera incluye una terrible plaga de mosquitos. En algún momento, al parecer, la infestación se convirtió en una carga imposible de llevar, que no dejó más opción a los habitantes que huir.
Otra teoría incluye un empeoramiento de la desertificación que terminó convertida en una amenaza para los medios de subsistencia de los habitantes.
Y una tercera teoría plantea que los conflictos entre tribus de la zona (toubous y tuaregs) generó frecuentes masacres y constantes saqueos que podrían haber llevado a la destrucción de los pueblos de la meseta.
Sin embargo, hasta ahora los arqueólogos y expertos no han llegado a un consenso sobre lo que realmente ocurrió.
Un lugar fértil y fructífero
Todo el lugar era conocido por el arte rupestre, estas pinturas describen un panorama muy diferente al que se observa hoy en día. Las imágenes del paisaje de aquella sorprendente ciudad con mucha vegetación y una gran variedad de animales que se desconocen en la actualidad.
A través de algunos grabados se pudo descubrir que la meseta de Djado era un territorio favorable. No solo era una región donde se podía sembrar y cultivar, sino que también muchos habitantes pastoreaban cabras y ovejas.
En la zona también se han encontrado gran cantidad de artefactos arqueológicos y monumentos históricos con un gran significado cultural y antropológico. En la meseta y las montañas de Air se hallaron dibujos y tallas que datan de alrededor de 12,000 a 6,000 antes de Cristo, donde figuran jirafas, elefantes, rinocerontes y grandes bóvidos como búfalos, que solían prosperar en el territorio antes de que la desecación hiciera que el área fuera menos habitable.
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A pesar de la grandeza de estas ruinas, que en algún momento debió ser un gran imperio, la historia es un completo enigma. No obstante, la dificultad para llegar a la antigua ciudad sigue siendo un factor que no ha favorecido las excavaciones.
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