La existencia de un extraño pozo que convierte los objetos en piedra, ha sido objeto de distintos comentarios durante muchos siglos. Para algunos se trata de «un sitio embrujado por una poderosa profetisa», quien por medio de un misterioso encanto hechizó las aguas que llenan el pozo petrificante.
Con el paso de los años creció la leyenda de sus aguas petrificantes, hasta que finalmente la ciencia se encargó de resolver el misterio. Sin embargo, vale la pena conocer más detalles acerca de ésta interesante historia y su protagonista, cuyo origen se remonta a finales del siglo XIV y se mantuvo vigente hasta hace unos pocos años.
Madre Shipton y el pozo que convierte objetos en piedra
A una mujer se le atribuye la responsabilidad de haber hecho crecer el mito del extraño pozo que convierte objetos en piedra. Se presume que su nombre de nacimiento fue Úrsula Southhell y vino al mundo en 1488, en una cueva ubicada en las cercanías de los bosques de Knaresborough, en Inglaterra.
Aún se desconoce con exactitud la razón por la que varios sucesos oscuros y trágicos ocurridos en aquella zona cerca del pozo, comenzaron a relacionarse con la joven Úrsula. Pero, lo que sí se sabe con certeza es que, con el tiempo empezaron a llamarla Madre Shipton.
Las personas que vivían cerca la consideraban una profetisa, de manera que cuando decía alguna predicción lo creían y transmitían sus palabras.
Otros estaban convencidos de que Madre Shipton era una poderosa hechicera y se le atribuía el embrujo del pozo cercano a la cueva donde había nacido, porque distintos objetos que hacían contacto con el agua se convertían en piedra.
Este extraño pozo petrificante, es el legado más grande que ha dejado la Madre Shipton, puesto que es difícil de establecer la veracidad de todas sus profecías, una de ellas aseguraba que el fin del mundo llegaría en 1881. Además es posible que algunos relatos hayan sido un poco «embellecidos» por la gente con el transcurrir del tiempo. Pero, el secreto del mítico pozo, finalmente quedó aclarado por la ciencia.
¡La ciencia moderna resuelve un hecho misterioso!
Desde 1534 aproximadamente, se ha venido documentando el misticismo del pozo que convierte en piedra los objetos. Después de diferentes análisis y estudios realizados por la ciencia moderna, los expertos aseguran que se trata de una maravilla fascinante de la naturaleza. ¡Nada de embrujos ni poderes mágicos!
Según los investigadores, tampoco ocurre una petrificación verdadera, es más bien una especie de proceso que termina convirtiendo los objetos en una estalactita. La razón para que este fenómeno suceda, se debe a los altos contenidos de minerales que conforman las aguas del pozo de la Madre Shipton.
Un minucioso estudio de suelo efectuado por los encargados de la investigación, revelaron que, el origen de las aguas del pozo provienen de una profundidad aproximada de 1,6 kilómetros bajo tierra. La fuente acuífera se caracteriza por la formación de un cuerpo rocoso donde se disuelven muchos minerales.
Por ese motivo las aguas del pozo tienen una alta cantidad de zinc, hierro, magnesio, carbonato de calcio, aluminio y es rica en sulfato. Así lo expresó John Wynne, uno de los asistentes de lo que ahora es el parque turístico Madre Shipton, uno de los más visitados de la región.
El informe también revela que, dos tazas de agua del referido pozo, tienen un peso de 0,0023 onzas (o el equivalente de 0,65 gramos), más que dos tazas de agua normal tomada de cualquier otro lugar. Esto quiere decir que la cantidad de sólidos disueltos en el agua podría ser de unas 0,18 onzas (5,1 gramos) por galón.
Una zona con una geología muy particular
El tipo de roca -sedimentaria travertino- es parte del secreto oculto, tras los místicos poderes que se le han atribuido al extraño pozo que convierte objetos en piedra. Todo se debe a la geología y la química del suelo donde se asienta la zona del parque Madre Shipton.
Debido a su peculiar característica, algunos objetos porosos, -como peluches- pueden tardar 3 meses en convertirse en una estalactita. Mientras que los artículos no porosos, tardan hasta 2 años en ser recubiertos totalmente por las aguas -ricas en minerales- para quedar petrificados.
Hoy día el lugar está acondicionado para recibir turistas de diferentes partes del mundo. Gracias a la ciencia moderna, ahora sabemos que el extraño pozo no fue embrujado, sino que la petrificación de los objetos se debe a las condiciones particulares del suelo.
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