Según reveló un reciente estudio científico, una bola de fuego vista en el cielo de Kioto (Japón) en abril de 2017, es parte de un asteroide binario «potencialmente peligroso».
El 28 de abril de 2017, un pequeño meteorito se deslizó sobre Kioto, Japón; y ahora, un grupo de científicos del Observatorio Astronómico Nacional de Japón, la Facultad de Física de la Universidad de Kioto y la Sociedad de Meteoritos de Japón determinaron que la pequeña bola de fuego era un fragmento de un objeto más grande llamado 2003 YT1.
Aunque el meteorito avistado sobre Japón fue pequeño, al estudiar los datos, los investigadores determinaron que el objeto ingresó a la atmósfera con una masa de aproximadamente 1 onza (29 gramos) y tenía solo 1 pulgada (2.7 centímetros) de ancho. No lesionó a nadie… pero los meteoritos pequeños como este pueden ofrecer datos sobre los objetos más grandes que los generan.
2003 YT1
2003 YT1 es un asteroide binario, es decir, compuesto por dos asteroides que orbitan en torno de un centro de masas común. Está compuesto por una gran roca de aproximadamente 1.2 millas (2 kilómetros) de diámetro orbitada por un asteroide más pequeño que tiene 690 pies (210 metros) de largo.
Fireball That Flew Over Japan in 2017 Was Tiny Piece of Giant Asteroid that Might One Day Threaten Earth https://t.co/W69WDTDbJg pic.twitter.com/9WALotwtXi
— Live Science (@LiveScience) 20 de octubre de 2019
Descubierto en 2003, el sistema binario tiene un 6% de posibilidades de llegar a la Tierra en algún momento en los próximos 10 millones de años. Eso convierte al objeto en lo que los investigadores llaman un «objeto potencialmente peligroso», aunque esta denominación es parte de un sistema de clasificación y es poco probable que ocasione daños en la humanidad, según reportó Live Science.
¿Cómo se separó?
La investigación, dirigida por el físico japonés Toshihiro Kasuga y los demás especialistas aún no han determinado cómo se separó la pequeña roca del 2003 YT1. Sin embargo, creen que es parte de una corriente más grande de polvo que se desprendió del asteroide.
Los investigadores ofrecieron algunas explicaciones potenciales de cómo se formó esa corriente: tal vez pequeños micrometeoritos golpean rutinariamente el asteroide más grande en el binario, fragmentándolo como balas golpeando una pared de roca. O tal vez los cambios en el calor agrietaron una de las superficies del asteroide, escupiendo pequeños pedazos en la oscuridad.
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Según los autores del estudio, es probable que sea una «pila de escombros» individuales y débiles, una mezcla de cosas unidas por la gravedad que se unieron en dos cuerpos en órbita en algún momento de los últimos 10,000 años. Las fuerzas que mantienen unidas a las masas como asteroides individuales son probablemente débiles, y a medida que las dos pilas giran caóticamente una alrededor de la otra cada dos horas, podrían arrojar más de sí mismas al espacio.
El hallazgo se publicó en el sitio de preimpresión arXiv.