La cultura Maya esconde tantos misterios, que muy pocas personas saben que existe una especie de Atlántida sepultada bajo sus aguas. Samabaj, una ciudad sumergida que esconde mitos y leyendas desconocidos.
Samabaj es una antiquísima ciudad Maya que se encuentra bajo las profundidades del Lago Atitlán, en Sololá, Guatemala.
No se sabe mucho sobre ella, más allá de que podría haber sido construida hace 2000 años, hasta que las aguas la cubrieron por completo.
Hasta la fecha son pocos los hallazgos arqueológicos que se han hecho desde su hallazgo en 1996. Pero las teorías sobre esta ciudad han llevado a muchos a llamarla «la Atlántida de los mayas».
El hallazgo de Samabaj
De acuerdo a los datos que se han recabado en las expediciones, la ciudad de Samabaj fue próspera durante el período preclásico tardío. Hace unos 2000 años aproximadamente.
Por algún motivo esta ciudad fue devorada completamente por el Lago Atlitán. Sin embargo, no existe ningún documento antiguo que haya registrado este evento, o al menos el por qué se hundió.
Fue, Roberto Samayoa, un buzo guatemalteco, quien tomó la iniciativa de sumergirse en las aguas de Atlitán y descubrir la mayor cantidad de enigmas que pudieran esconderse en sus ruinas.
Como parte de su hobby, el cual era bucear, Samayoa decidió adentrarse en las profundidades en 1996. Sus hallazgos fueron variados, encontrado diferentes reliquias de cerámica.
Los hallazgos comenzaron a levantar el interés de turistas y otros exploradores, lo que alentó al buzo a continuar su trabajo. Para ello inventó una especie de red que lo ayudó a recuperar diferentes piezas y llevarlas a la superficie.
La historia de la Isla de la Peregrinación
Aunque los esfuerzos de Samayoa fueron varios, las entidades arqueológicas oficiales no confiaban en la posibilidad de su teoría. Pero tuvo apoyo de algunos arqueólogos, como el de Sonia Medrano.
La teoría de Medrano, aunque apoyaba la de Samayoa, era algo diferente; ella creía que su descubrimiento podría haberse tratado de una isla de peregrinación.
Esta teoría nació ya que se cree que los mayas llegaban a ese lugar para ofrecer sus ofrendas a los dioses. Además, Samabaj estaba prácticamente rodeada por 3 volcanes sagrados; San Pedro, Tolimán y Atitlán.
De hecho, Medrano fue mucho más allá y propuso que la ciudad podría haber sido una conexión con los inicios del mundo.
Así, los arqueólogos debieron definir si realmente existía una ciudad bajo las aguas del lago. Las instituciones emplearon un sistema de dragado, método usado para extraer piezas que se encuentran en profundidad marina.
Aunque este proceso se vio interrumpido por momentos, pues la expedición no contaba con el suficiente apoyo financiero. Aun así, los expertos encontraron que:
La primera parte de la ciudad posee una base estructural sólida que pudo pertenecer a una habitación y cuyos muros estaban perfectamente esculpidos.
La segunda parte estaba compuesta de 8 estructuras. De estas, dos conformaban un corredor y el lugar donde se encuentra una estela.
La tercera parte es el lugar más grande de toda la ciudad, pues no hay ningún tipo de habitación y, además, posee una escalinata.
¿Por qué se hundió Samabaj?
No se sabe realmente que sucedió para que la ciudad se hundiera en el lago. Algunas teorías sugieren que una tormenta fue la responsable de sumergirla.
Aunque otra teoría que también cuenta con mucha aceptación dice que la erupción volcánica provocó el incremento de las aguas en el lago, lo que terminó por tapar la ciudad.
En cualquiera de los dos casos, esto sucedió de un momento a otro, por lo que debió ser una tragedia.
El nombre de la ciudad se debe al buzo que la encontró, Roberto Samayoa. Usó parte de su apellido y la palabra «abaj», que significa piedra. Cabe destacar que la primera expedición arqueológica hecha únicamente por Guatemala, fue la de éste buzo.
De hecho, Samayoa abrió un pequeño museo donde exhibió las piezas que encontró. Esto generó un gran revuelo y llamó la atención de diferentes arqueólogos y expertos. De hecho, la cadena televisiva National Geographic realizó un documental llamado «Samabaj, la Atlántida Maya».
El Lago Atitlán ya era considerado una reliquia antigua por su ubicación. Sin embargo, la existencia de Samabaj lo convierte de algo único de Mesoamérica.
La cultura maya sigue escondiendo secretos y misterios como Samabaj que, a pesar de no conocer aún que enigmas esconde bajo sus paredes sumergidas, nos brinda una visión de que aún existen muchas cosas por descubrir.
Referencias: Arqueología mexicana.mx / dca.gob.gt
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