La historia está llena de misterios, y uno de los más fascinantes fue revelado en un lugar que pocos asociarían con la navegación: un desierto.
En el suroeste de África, ocurrió un hallazgo que dejó a la comunidad arqueológica en estado de asombro. Se trata de un navío desaparecido hace casi cinco siglos, que llevaba una fortuna en oro y marfil.
Descubriendo un barco lleno de tesoros
El 1 de abril de 2008, un grupo de mineros que trabajaba en el desierto de Namibia, cerca de la ciudad de Aus, se topó con lo que parecía ser un trozo de madera incrustado en la arena. Sin embargo, lo que inicialmente parecía ser un hallazgo insignificante pronto se convirtió en uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes de la década. Al excavar más a fondo, los trabajadores se dieron cuenta de que habían encontrado los restos de un barco muy antiguo.
Rápidamente, se tomaron medidas para investigar este inusual descubrimiento. Se organizó un equipo de arqueólogos y conservacionistas que trabajaron arduamente para excavar y preservar los restos del barco.
Un día después del descubrimiento, los geólogos notificaron a un experto que habían encontrado algunas «cosas extrañas»: trozos de metal, madera, esferas de cobre y lo que parecían tubos de cobre o bronce.
Le enviaron por correo electrónico una imagen de una de las «tuberías», al Dr. Dieter Noli, del Instituto de Investigación Arqueológica Marítima de África Meridional, que la reconoció inmediatamente como una pieza de artillería del siglo XVI. Después de seis días de ardua excavación, se descubrió el oro entre varias herramientas de navegación.
Un asombroso cargamento
Luego de examinar el hallazgo, los arqueólogos ahora creen que podría ser uno de los naufragios más importantes jamás encontrados. Se cree que lo hallado en el navío vale más de 13 millones de dólares.
La evidencia sugiere que el barco es el Bom Jesus («El Buen Jesús»), un barco portugués en camino a la India que nunca cruzó el Atlántico Sur.
Iba cargado con miles de monedas de oro puro en perfecto estado procedentes de España y Portugal, acuñadas durante el reinado de Juan III de Portugal (1521-1557). Además, estaba cargado con estaño, 44.000 libras de lingotes de cobre y colmillos de marfil.
Otros objetos encontrados fueron un mosquete, brújulas, espadas, herramientas astrológicas, cañones e, incluso, una ‘cápsula del tiempo’.
Los historiadores indicaron que el barco zarpó de Lisboa en 1533. El Bom Jesus, capitaneado por don Francisco de Noroña, llevaba además, según los registros, unos 300 marinos, soldados, comerciantes, sacerdotes, nobles y esclavos.
Enigma histórico de cinco siglos
Este hallazgo plantea numerosas preguntas intrigantes. ¿Cómo llegó un barco portugués a terminar en medio de un desierto? ¿Por qué estaba cargado con un tesoro tan valioso? La teoría más aceptada es que el Bom Jesus estaba destinado a comerciar con oro y otros productos en la costa de África, pero se encontró con un destino trágico cuando se hundió en las aguas cercanas.
La historia empieza un viernes 7 de marzo de 1533, cuando la embarcación zarpó de Lisboa, Portugal. Según informa National Geographic, la primera escala fue en el Golfo de Guinea, lugar donde adquirieron los colmillos de elefante para venderlos en el océano Índico, a cambio de seda y especias para volver a Portugal.
Tras una tormenta en el suroeste de África, no se supo más de esta embarcación. Según el Dr. Noli, esa costa era conocida por las tormentas, por lo que un naufragio no era novedoso. Probablemente el barco se hundió debido a una combinación de exceso de carga y mal tiempo, aunque se desconoce la verdadera razón.
El hecho de que el barco fuera enterrado bajo la arena del desierto es en sí mismo un misterio. Los expertos sugieren que las corrientes oceánicas y las condiciones geográficas podrían haber desplazado el barco hacia el interior durante los siglos, llevándolo finalmente al desierto de Namibia.
Otro enigma que acompaña al Bom Jesus es ¿qué pasó con la tripulación?, pues los únicos restos humanos recuperados del naufragio son varios huesos de los dedos de un zapato que se encontraron atrapados debajo de una masa de vigas. Además se encontraron pocas pertenencias personales entre los escombros.
Una ventana a la era de la exploración
El tesoro del Bom Jesus es un testimonio tangible de la época de la exploración marítima. Tanto el barco Bom Jesus y su tesoro siguen siendo objeto de investigación continua por parte de arqueólogos, historiadores y conservadores.
Las monedas, artefactos y documentos han ayudado a reconstruir la historia del barco y su viaje. Este descubrimiento sigue siendo una fuente de información sobre la historia de la exploración, el comercio y la cultura en el siglo XVI.
En total, los arqueólogos lograron recuperar 40 toneladas de objetos. El gobierno de Namibia, se quedó con el botín, después de que Portugal renunciara a ese derecho. Gran parte de los objetos fueron enviados al Museo Nacional de Namibia, donde están actualmente.
Puede interesarte: El extraño fenómeno del «Agua Muerta» que aterroriza a barcos y navegantes.
El Bom Jesus es un recordatorio perdurable de que la historia aún puede sorprendernos y revelar secretos ocultos en los lugares más inesperados. El enigma de cómo este barco llegó al desierto y cuál fue el destino de su tripulación, sigue siendo un misterio intrigante que probablemente será objeto de investigación durante muchos años más.
Referencias: National Geographic / La República / CNN.
Una publicación de Mystery Science. Todos los derechos reservados. – Está expresamente prohibida la redistribución y redifusión de este contenido sin previo consentimiento. Sitio web protegido por Safe Creative.
Gracias por leernos. Te invitamos a seguirnos en nuestro Facebook, para estar al tanto de todas las noticias que publicamos a diario. También puedes unirte a nuestra comunidad en Telegram. ¡Te esperamos!