China planea el lanzamiento de una veintena de cohetes, dirigidos a mitigar la posible amenaza de un asteroide que tiene la posibilidad de impactar la Tierra.
Investigadores chinos proyectan lanzar 23 cohetes espaciales con el propósito de desviar la trayectoria del asteroide Bennu, un cuerpo rocoso de 500 metros de ancho y más de 85 millones de toneladas de peso calificado como potencialmente peligroso para la Tierra.
Aunque según los expertos, las posibilidades de Bennu de impactar la Tierra son de 1 en 2700, y es algo de lo que nuestros descendientes probablemente deberán preocuparse entre los años 2175 y 2199, aun así, no es un riesgo que nadie quiera correr. Por lo tanto, los científicos chinos están trabajando en una solución para mitigar aún más ese riesgo.
En 2016, la NASA envió la misión OSIRIS-REx, -que regresará a la Tierra con los resultados en dos años-, para recolectar muestras del asteroide de tipología B, es decir, que contiene una gran cantidad de carbono junto a diversos minerales y podría albergar moléculas primordiales como las que se registraron en la Tierra durante el surgimiento de la vida.
Cómo planean destruir al asteroide Bennu
La tarea implica la necesidad de grandes cantidades de energía cinética, se podría recurrir a las armas nucleares, pero si bien se lograría el objetivo, la explosión tras su impacto podría descomponer el blanco en varios fragmentos peligrosos que, de alcanzar la Tierra, podrían causar daños.
Por ello, los investigadores propusieron lanzar a la vez 23 cohetes Larga Marcha 5 al espacio, que impactarían al asteroide simultáneamente.
Estos cohetes, que pesan casi 900 toneladas cada uno durante el despegue, tendrían deflectores instalados en la parte superior, que son unos dispositivos diseñados para evitar la fragmentación del asteroide, y, de esta forma desviar el blanco cambiando su trayectoria de vuelo.
Mingtao Li, ingeniero de ciencias espaciales del Centro Nacional de Ciencias Espaciales en China, indicó que «los impactos de asteroides representan una gran amenaza para toda la vida en la Tierra». Asimismo, señaló que es «crítico desviar el asteroide para evitar cualquier amenaza al planeta».
Según indicaron los investigadores, en caso que Bennu golpeara la Tierra, su impacto sería 80.000 veces más fuerte que la bomba de Hiroshima, con una energía cinética estimada del asteroide de 1.200 megatones.
El estudio ha sido publicado en Science Direct.