Científicos en Chongqing, China, tienen planes de construir una planta de energía orbital, a 36,000 kilómetros (22,369 millas) de la Tierra; que capturaría la energía solar en el espacio y la devolvería a la Tierra, según informó el Sydney Morning Herald.
La estación podría tomar energía directamente del Sol sin importar la hora del día, y sin riesgo de interferencia de la atmósfera, estacional o relacionada con el clima. El equipo pretende lanzar las estaciones en órbita entre los años 2021 y 2025, y posteriormente una estación de energía solar espacial, programada para su construcción en 2030.
Pang Zhihao, de la Academia China de Corporación de Tecnología Espacial, explicó que este satélite podría proporcionar energía solar a la Tierra el 99 por ciento de las veces, siendo «una fuente inagotable de energía limpia para los humanos».
Los investigadores esperan llevar energía desde el espacio exterior a una instalación en la Tierra, ya sea a través de un láser o un microondas.
No es la primera vez que se plantea esta idea
De tener éxito, China sería la primera nación en utilizar con éxito la energía solar desde el espacio como energía en la Tierra. Sin embargo, no es el primer país en proponer esta idea. Según el sitio web del Departamento de Energía de EE. UU., los científicos de la era espacial (que comenzó a fines de la década de 1950) ya lo habían propuesto. Y desde entonces, ha habido algunos intentos a pequeña escala para realizarlo.
Por ejemplo, en 2008, John Mankins, un ex físico de la NASA, capturó la energía solar desde una cima de la montaña en Maui a la isla principal de Hawai, a 92 millas de distancia con conexión de cable. Mankins solo pudo enviar 20 vatios de potencia, lo cual es suficiente para alimentar una pequeña bombilla. Sin embargo, un mayor presupuesto y, por lo tanto, más paneles solares habrían permitido a Mankins transmitir más energía.
Si los investigadores chinos pudieran resolver esto, podrían potencialmente ayudar a cambiar la principal fuente de electricidad de la Tierra del gas natural a la energía renovable. Sin embargo, hay muchos obstáculos que China tendrá que superar. Como demostró Mankins, un gran presupuesto es una de las claves para hacer que un proyecto de esta naturaleza funcione. Además, los científicos tendrán que construir una instalación de gran tamaño en la Tierra que pueda recibir la energía capturada en el espacio.