Un equipo de científicos trabajan en la combinación de células humanas con ADN de Tardígrados para lograr que los astronautas soporten las condiciones extremas del espacio y los efectos mortales de los vuelos espaciales.
Los tardígrados, también conocidos como osos de agua, son criaturas magníficas que pueden sobrevivir a condiciones que matarían a casi cualquier otro organismo, incluyendo las temperaturas extremas y el vacío del espacio. Además poseen una proteína llamada Dsup (acrónimo para Damage Suppressor) para protegerlos de la radiación.
Todo esto ha llevado a pensar a los científicos que el ADN de los tardígrados podría usarse para modificar genéticamente a los humanos, permitiéndoles resistir los efectos mortales de la radiación y ayudar a los astronautas a viajar largas distancias en el espacio. Esto es debido a que los tardígrados pueden vivir durante una década sin agua e incluso sobrevivir en el espacio.
Cómo lo harían
Chris Mason, genetista y profesor asociado de fisiología y biofísica de la Universidad Weill Cornell en Nueva York, actualmente ha estado trabajando para combinar con las células humanas la proteína nuclear de este vertebrado microscópico, que los ayuda a sobrevivir condiciones que matan a casi cualquier otro organismo.
Lo primero que propone Mason y su equipo es diseñar un proceso que permita «activar o desactivar» expresiones genéticas específicas. Asimismo, Mason señaló que la misma tecnología también podría usarse para «combatir los efectos de la radiación en las células sanas durante el tratamiento del cáncer en la Tierra».
¿Astronautas genéticamente modificados?
Según Mason, el ADN de los animales más indestructibles del mundo podría ser clave para llevar a los humanos a Marte, ya que los astronautas podrían ser bombardeados con 700 veces la radiación experimentada en la Tierra, y la ingeniería genética de un astronauta también podría ubicarlo con éxito en Marte y otros mundos distantes.
El científico argumenta que no tiene un plan para crear astronautas genéticamente modificados en el futuro cercano.
«Si tenemos otros 20 años de puro descubrimiento y mapeo y validación funcional de lo que creemos saber, espero que dentro de 20 años estemos en el escenario para hacer un humano que pueda sobrevivir mejor en Marte», declaró Mason al portal Space.
Los tardígrados son criaturas de 1 mm de ocho patas que han existido durante 530 millones de años y sobrevivido a los dinosaurios, son tan resistente que seguirán vivos 200 años después, incluso si son hervidos, congelados, secos o expuestos a la radiación, y pueden vivir a temperaturas tan bajas como -457 grados y calor tan alto como 357 grados.
Esta es una idea inusual, pero hay que reconocer que podría cambiar el futuro de la biotecnología y los viajes espaciales.
