Hoy día muchos investigadores se encuentran extasiados y muy ocupados estudiando el mundo exterior. Por lo que, poco a poco se han olvidado de que en nuestro planeta Tierra también hay muchos lugares sin explorar y descubrimientos por realizar.
La vida marina es un enigma en la actualidad
Aunque muchos científicos tienen su mira en investigar el espacio, se dice que el 70% de los misterios del planeta se encuentran en las profundidades acuosas. ¿Qué tan cierto puede ser esto? En realidad, actualmente se han hecho muchos descubrimientos en diferentes lugares del mundo que están rodeados de agua.
Científicos realizan estudios en Nueva Zelanda
El derretimiento del hielo es algo que mantiene preocupados a muchas personas hoy en día. Por tal motivo, un grupo de estudiosos se encontraban realizando investigaciones en la Antártida.
Su objetivo era comprobar si la desembocadura tenía algún efecto en el deshielo o simplemente era consecuencia del cambio climático. Sin embargo, lo que descubrieron fue mucho más emocionante de lo que se imaginaron.
NIWA / Craig Stevens
Se descubre un ecosistema nunca antes visto
Los científicos estaban realizando perforaciones en la plataforma de hielo de Ross hasta llegar al río, los líderes del proyecto fueron las universidades de Auckland, Wellington y Otago. Durante dichas excavaciones se estaban utilizando cámaras que pudieron captar un ecosistema completamente desconocido a 500 metros de profundidad.
Fue entonces cuando se toparon con algo inesperado. Los investigadores descubrieron grandes enjambres de criaturas pequeñas que pertenecen al grupo de «Anfípodos», es decir, de la misma familia de las langostas, ácaros y cangrejos. Puede decirse que esta es una parte del mundo que hasta el momento se había mantenido oculto y resulta un poco misteriosa en la actualidad.
El hábitat marino inexplorado
Craig Stevens, oceanógrafo físico del Instituto Nacional de Agua y Atmósfera (Niwa), dijo que, al principio pensaron que «algo en la cámara no estaba bien. Pero, al enfocar correctamente la cámara pudieron observar con claridad que se trataba de un grupo de artrópodos que medían alrededor de 5 milímetros».
Durante la entrevista, Craig mencionó que, cuando descubrieron esta nueva especie saltaron de alegría. Pues su objetivo era estudiar si en realidad el cambio climático está afectando el derretimiento de la plataforma del hielo. Pero encontraron un nuevo ecosistema antártico, algo que resultó muy sorprendente y emocionante.
¿Quién fue el investigador que descubrió el nuevo ecosistema?
El líder de la universidad Victoria de Wellington llamado Huw Horwan fue quien pudo realizar este importante descubrimiento mientras estaba mirando unas imágenes satelitales. Horwan mencionó al respecto que, para él esto fue como, ser el primero en entrar a un ‘mundo’ que nadie sabe que existe.
Detalles de los estudios en la Antártida
Las pesquisas empezaron cuando ocurrió la gran erupción del volcán Hunga Tonga – Hunga Ha’apai. En 2020 fueron tomadas las imágenes satelitales en las que se observó la aparición del río subterráneo en la Antártida. Así que Horwan propuso que se instalaran cámaras a cientos de metros de la plataforma congelada.
Luego de ubicar las cámaras en diversas zonas del canal submarino lo que encontraron fue más de lo que esperaban. De hecho, dijeron que jamás se imaginaron que hallarían una nueva especie con vida en un lugar como este. Lo más sorprendente de todo, es que estos experimentos no son nuevos.
Una enigmática cueva sumergida
El equipo de investigadores que presenciaron el maravilloso ecosistema desconocido señalaron que la cueva donde se encontraban parecía una especie de catedral. Pues el techo de hielo tenía varias ondulaciones bastante particulares que lo hacían lucir como un recinto de adoración.
¿Qué información hay sobre las especies halladas?
Lamentablemente, hasta ahora no hay mucha información al respecto, esto se debe a que se está intentando cuidar a este ecosistema inexplorado. No obstante, se espera que los científicos puedan hacer más indagaciones al respecto y poder conocer el origen de los particulares anfípodos.
Hasta ahora han surgido muchísimas interrogantes que no tienen respuesta, como, por ejemplo, ¿de qué se alimentan estos pequeños animales? ¿Cómo sobreviven a temperaturas tan bajas? ¿Cómo se mantienen los nutrientes a tantos metros de profundidad?
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Lo cierto es que, también resulta muy preocupante el hecho de que estas especies estén en peligro como consecuencia del calentamiento global. Para ello los investigadores seguirán estudiando el lugar. Es posible que en algún momento podamos conocer las respuestas, y, tal vez, terminemos más sorprendidos de lo que nos imaginamos.
Referencias: The Guardian / La Vanguardia.
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