Aunque parece el guion de una película de terror, fue algo que en realidad sucedió. Científicos en la Edad Media intentaron crear seres humanos usando un útero animal. ¿Puedes creerlo? Querían ser una especie de dioses, al crear nueva vida, así como el científico loco que creó a Frankenstein al incurrir en la ciencia prohibida.
¿Alguna vez has escuchado sobre el homúnculo? Pues bien, esta palabra es mencionada en varios textos sobre alquimia en el siglo XVI. No obstante, es posible que dicho concepto sea mucho más antiguo. Un homúnculo es una criatura creada de manera artificial al usar semen humano y otros fluidos.
Los científicos en la edad media tenían conocimientos sobre tal práctica, e idearon un plan inimaginable para crear un ser humano utilizando sangre, semen y el útero de un animal. Ellos tuvieron en cuenta la creencia aristotélica de que el espermatozoide es mayor al óvulo en cuanto a la procreación.
El homúnculo
El homúnculo es una criatura humanoide pequeña creada con métodos alquímicos avanzados.
Usualmente se utilizan fluidos corporales y un artefacto caliente para el proceso de procreación.
El primer relato conocido sobre el homúnculo está en una obra árabe con fecha de creación desconocida titulada «Libro de la vaca», al parecer escrita por el mismo Platón.
Según ese libro, para crear un homúnculo de manera exitosa son necesarios los siguientes ingredientes:
- Semen humano.
- Una vaca u oveja.
- Sangre animal.
Al tener los anteriores ingredientes, continua la inseminación artificial. Esta consiste en untar los genitales del animal inseminado con la sangre de otro animal, además, es importante alimentarlo con dicha sangre.
El animal fecundado daría a luz una masa sin forma, luego la sustancia es colocada en polvo hecho de piedra solar molida hecho de los siguientes elementos:
- Azufre.
- Imán.
- Tutia verde (un sulfato de hierro).
- Savia de un sauce blanco.
Cuando la masa empiece a crecerle el pelo humano, es necesario trasladarlo a un recipiente de vidrio o plomo durante 72 horas. Luego, el homúnculo tiene que ser alimentado con la sangre de su madre durante siete días.
Formas de crear a un homúnculo según Philip von Hohenheim
El alquimista del siglo XVI, Philip von Hohenheim, conocido como Paracelso, hizo una receta diferente para crear a un homúnculo en su libro titulado Natura Rerum. La receta sugiere la utilización de un caballo en lugar de una vaca u oveja, pero el semen de un hombre es dejado en el útero del animal para que se pudra durante cuarenta días.
Los científicos en aquel tiempo querían crear un homúnculo para tener poderes fantásticos, no obstante, Paracelso dijo que el pequeño hombrecito debía tener educación y un cuidado especial hasta su posterior crecimiento. Según el alquimista, crear un homúnculo es uno de los mayores secretos otorgado por el creador para los mortales.
El rechazo hacia la creación de seres humanos de manera ‘artificial’
Aunque la idea sobre el homúnculo de Paracelso tuvo varios adeptos, muchos intelectuales cuestionaban el poder del ser humano para crear una vida de manera artificial. Por ejemplo, en el libro Chimia in Artis Formam Redacta Sex Libris Comprehensa (1661) de Werner Rolfink se condenaba las creencias alquimistas sobre el homúnculo.
Para muchos crear vida desde una muerte era un escandaloso, fraudulento y un insulto a las creencias religiosas basadas en el cristianismo.
Una búsqueda incesante
Los partidarios del óvulo y el semen creían en la existencia del homúnculo. Solo era diferente el lugar de la creación: en el útero mismo o en el esperma. Sin embargo, Leeuwenhoek aseguraba que el hombrecillo u homúnculo estaba en el semen y no en el óvulo. Sus afirmaciones eran tan precisas que aseguró demostrarlo a través de mejores microscopios, el cual era fácil apreciar personas en las cabezas de los espermatozoides.
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Por ese motivo, pasaba horas sentado viendo en su microscopio una muestra de semen buscando seres humanos pequeños. Tal acción fue compartida por otros científicos, haciendo que todos miraran en sus microscopios para encontrar indicios de homúnculos en los espermatozoides.
Así los científicos más reconocidos empezaron a debatir sobre la existencia de homúnculos y su forma de creación. Sin embargo, los avances de la ciencia descartaron la posibilidad de crear seres humanos con semen, sangre y útero animal.
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