Físicos rusos han alertado de que la actividad electromagnética del Sol se ha mantenido muy débil en los últimos días y se encuentra por debajo del umbral de sensibilidad de los aparatos que monitorean su dinámica, registrando un «invierno solar» .
El anuncio se hizo mediante un comunicado emitido este 1 de marzo por el Laboratorio de Astronomía Solar del Instituto de Física Lébedev de la Academia de Ciencias de Rusia.
Los investigadores confiesan que se sorprendieron al ver este fenómeno y lo primero que se les ocurrió fue preguntarse si «las pantallas satelitales funcionaban correctamente». Tras comprobarlo han constatado que los aparatos científicos funcionan «sin fallos, pero ha ocurrido algo ‘imposible’: el nivel de la radiación solar en onda corta ha disminuido en unas 100 veces y cayó por debajo del umbral de sensibilidad de los dispositivos».
Fulguraciones solares al nivel 0
La radiación de onda corta («Roentgen suave», según el comunicado) solo se forma durante procesos activos como las llamaradas solares, explican los físicos. Si observan un crecimiento rápido de la radiación en los datos del monitoreo, eso significa que se produjo una fulguración en alguna región de nuestro astro.
Mientras tanto, el Sol actualmente «se está deshaciendo no solo de la actividad a gran escala, sino que también de la actividad a pequeña escala». La amplitud de las llamaradas «micro y nano» ha disminuido y ahora es decenas de veces inferior.
Eso sucedió de manera bastante inesperada, puesto que hace unos meses «hubo augurios del comienzo de un nuevo ciclo de actividad», admiten los investigadores. Sin embargo, en lugar de un rápido crecimiento de la amplitud de fulguraciones, «nuestra estrella se hundió aún más» respecto a los índices mínimos registrados hasta ahora.
Los físicos rusos no se atreven a pronosticar si el astro va a salir de sus niveles mínimos de actividad en los próximos meses o si, al contrario, el «invierno solar» durará un tiempo indeterminado.