Investigadores de la Universidad de Guelph (UG) y la Universidad de Columbia (CU) propusieron una nueva teoría sobre los orígenes de los elementos pesados como el oro y el platino, diciendo que un raro tipo de supernova es responsable de la aparición de la gran mayoría de ellos en la Tierra.
El descubrimiento sugiere que las condiciones en las que se forman este tipo de elementos serían menos comunes que lo que se pensaba hasta ahora.
Según el estudio, el 80% de los metales pesados presentes en el universo surgieron vinculados a un fenómeno conocido como ‘collapsar’ (en inglés), una forma muy extraña de supernova (una explosión estelar) que se deriva del colapso gravitacional de estrellas viejas y masivas. Se sabe que estos fenómenos son extremadamente raros en el universo y, por lo general, involucran a estrellas que son 30 veces más grandes que el Sol.
«Los ‘collapsars’ son bastante raros en los casos de supernovas, incluso más raros que en los de fusiones de estrellas de neutrones, pero la cantidad de material que expulsan al espacio es mucho mayor que la de las fusiones de estrellas de neutrones», declaró el físico Daniel Siegel, a través de un comunicado.
La detección de la colisión de una estrella de neutrones en 2017 trajo la primera evidencia sólida de que tales colisiones producen elementos pesados. En los datos electromagnéticos producidos por GW 170817, los científicos detectaron, por primera vez, la producción de elementos pesados, incluidos el oro, el platino y el uranio.
Teorías bajo sospecha
El hallazgo pone en tela de juicio teorías anteriores sobre la formación de los metales pesados en el universo, ya que se pensaba que este tipo de elementos fueron creados por colisiones masivas que involucran estrellas de neutrones o agujeros negros.
Ahora a los científicos solo les queda respaldar su nuevo modelo teórico mediante observaciones en el universo.
El equipo espera que el Telescopio Espacial James Webb, actualmente programado para un lanzamiento en 2021, pueda arrojar más luz al respecto. Sus instrumentos sensibles podrían detectar la radiación que apunta a una supernova colapsada en una galaxia distante, así como a abundantes elementos a través de la Vía Láctea.
Siegel considera que la investigación también podría darnos pistas sobre la creación de nuestra galaxia. «Determinar de dónde provienen los elementos pesados puede ayudarnos a comprender cómo se ensamblaba químicamente la galaxia y cómo se formó la galaxia», explica.
La investigación publicada en la revista Nature.