Un equipo de investigadores ha comprobado que HR 8799c, un gigante gaseoso con una masa siete veces superior a la de Júpiter, tiene agua en su atmósfera, un indicio de la presencia de vida.
HR 8799c está ubicado en la constelación de Pegaso, a 129 años luz de distancia de nuestro planeta y gira en torno a la estrella HR 8799.
Los investigadores, que obtuvieron los datos con la ayuda del Observatorio Keck en Mauna Kea en Hawái (EE.UU.), utilizaron la espectroscopia de alta resolución con el método llamado ‘óptica adaptativa’ que «corrige el efecto distorsionador de la atmosfera de la Tierra». Los resultados de la investigación muestran que el exoplaneta tiene agua, y carece de metano.
¿Cómo confirmaron que hay agua?
Una vez que se obtiene una imagen de un planeta, los astrónomos pueden usar instrumentos, llamados espectrómetros, para separar la luz del planeta, como un prisma que convierte la luz del Sol en un arco iris, revelando así las huellas dactilares de los productos químicos. Hasta ahora, esta estrategia se ha utilizado para aprender sobre las atmósferas de varios exoplanetas gigantes.
Los astrónomos que utilizan el Espectrógrafo de infrarrojo cercano (NIRSPEC) con la poderosa óptica adaptativa del Observatorio Keck, un método para crear imágenes más nítidas utilizando una estrella guía en el cielo como un medio para medir y corregir la turbulencia borrosa de la atmósfera de la Tierra.
«Este tipo de tecnología es exactamente la que queremos usar en el futuro para buscar señales de vida en planetas similares a la Tierra. No hemos llegado todavía a eso, pero estamos en camino», indicó Dimitri Mawet, profesor de Astronomía en el Instituto de Tecnología de California (EE.UU.), citado en un comunicado en el sitio web del observatorio.
Se informa que las imágenes directas del planeta HR8799, obtenidas en el marco de ese estudio, son las primeras fotos de este tipo de un sistema planetario que está orbitando a una estrella que no es el Sol.
Los expertos seguirán trabajando en ese ámbito y van a estudiar también otros planetas más pequeños que se ubican más cerca de sus estrellas. Los especialistas precisan que el principal objetivo de la investigación es encontrar biomarcadores, entre ellos agua, oxígeno y metano, que podrían demostrar la presencia de vida en su superficie.
El estudio ha sido publicado en la revista The Astronomical Journal.