Una investigación llevada a cabo por científicos europeos detectó cambios en el volumen y la actividad del cerebro en personas diagnosticadas con adicción al teléfono inteligente.
Los investigadores escanearon los cráneos a 22 pacientes adictos al smartphone y observaron una disminución de la sustancia gris en dos regiones de su corteza cerebral y una menor actividad en una tercera región en comparación con otras 26 personas sanas.
Según manifiestan los científicos, esta transformación y deterioro físico del cerebro humano, es similar a la que se produce en los drogadictos.
Cómo lo descubrieron
Para el desarrollo del estudio, los científicos analizaron de forma comparativa imágenes de resonancia magnética estructural y funcional y recurrieron a una morfometría basada en un vóxel, una matriz tridimensional que les sirvió para modelar los procesos cerebrales.
Ello reveló que, en comparación con el grupo de control, los individuos adictos presentaban un volumen de sustancia gris más bajo en la ínsula anterior izquierda del cerebro y en dos secciones de la corteza temporal.
Asimismo, registraron una menor actividad intrínseca cerebral en la parte del cerebro que transmite las señales neuronales entre los dos hemisferios, la corteza del cíngulo anterior derecho.
El hallazgo ahonda en la problemática sobre el efecto perjudicial del uso de los teléfonos móviles para la salud física y mental. Generando una especial preocupación sobre la salud de los niños, que pasan cada vez más tiempo con dispositivos digitales desde edades cada vez más tempranas.
La investigación será publicada en la revista Addictive Behaviors en junio.