Al interior de un refugio rocoso situado en la reserva de caza de Swaga Swaga, en el centro de Tanzania fueron descubiertas extrañas representaciones de figuras antropomorfas con enormes cabezas estilizadas.
Investigadores de la Universidad Jagellónica de Cracovia (Polonia) descubrieron 52 refugios rocosos previamente indocumentados, en los cuales habían 97 elementos pintados deliberadamente con arte rupestre figurativo, elaborados en su mayoría con un tinte rojizo sobre las rocas.
El sitio, llamado Amak’hee 4, albergaba tres misteriosas figuras antropomórficas con cabezas extremadamente grandes que han desconcertado a los expertos.
A pesar de que no existe una datación exacta del arte rupestre descubierto, el desgaste de este pigmento y la ausencia de animales domésticos sugiere que es bastante antiguo. La ausencia de motivos que representen o se asocien al ganado domesticado hace estimar a los investigadores que las pinturas fueron elaboradas hace varios cientos de años durante el periodo de cazadores-recolectores de la región.
No muy lejos del yacimiento Amak’hee 4, también se encontraron dos pinturas rupestres que, aunque de menor tamaño, muestran una gran similitud y comparten varios elementos, como la disposición de las manos de las figuras, la posición de sus cuerpos y la alineación de las figuras.
Para los expertos es posible que las figuras podrían representar cabezas de búfalo estilizadas. Según detalla Maciej Grzelczyk en su estudio, «recuerdan la inclinación central del perfil de la cabeza de búfalo, desde la que se elevan los dos cuernos y luego se curvan hacia fuera, alejándose de la cabeza, así como las orejas caídas».
Sin embargo, la cultura del pueblo Sandawe, que desciende de quienes solían habitar la región, no incluye motivos de humanoides con cabeza de búfalo o representaciones simbólicas que sugieran la antropomorfización de los búfalos, por lo que las imágenes podrían representar algo más, por ello, los arqueólogos continuarán el trabajo etnoarqueológico y la documentación de los sitios y hallazgos.
La investigación ha sido publicado en Antiquity.